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AGENCIAS - OVIEDO/LEÓN El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló ayer que el Gobierno del PP «se equivocó» al advertir «en tono amenazante» a Marruecos de las consecuencias que traería la falta de un acuerdo pesquero y añadió que «él nunca hubiera acusado al Gobierno alauita de tener relación con las mafias que traen inmigrantes». En una entrevista concedida a la Cadena Ser, Zapatero consideró «primordial» para España y la UE cultivar las relaciones con Marruecos y crear una política de cooperación para el desarrollo del Magreb. «En resumen, haría una política muy distinta», señaló.

Según explicó, no tiene previsto viajar a Marruecos próximamente «al menos hasta que las relaciones hispano-alauitas se retomen, porque en estos momentos no sería bueno para ambos países». Así, confió en que el Ejecutivo de Aznar «se esfuerce para conseguir la máxima comunicación». Anunció que el PSOE «facilitará en la medida de lo posible al Gobierno un reencuentro con Marruecos, porque sería muy negativo llegar a una situación de no retorno».

Por otra parte, el líder socialista afirmó que el Ejecutivo español «está dando una imagen pésima» respecto a la ayuda humanitaria al pueblo afgano, porque «no sólo es un asunto que no está en su discurso, sino que no están apoyando económicamente a las ONG's con proyectos en la zona». Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, afirmó en Oviedo que el «chantaje» planteado por el Gobierno de Marruecos en relación con el Sahara está creando «una nueva situación de conflicto e inestabilidad, que puede abocar a los pueblos de la zona a creer que la única salida es la militar».

Llamazares expresó, en rueda de prensa, su preocupación por la política «de hechos consumados, al margen del derecho internacional y de la ONU» que se está desarrollando en Afganistán, en Palestina, con un «incremento del genocidio sobre el pueblo palestino», y en el Sahara por parte del Gobierno de Marruecos, cuya postura consideró un «chantaje inaceptable». Acusó a Marruecos de vulnerar las resoluciones de la ONU sobre el Sahara, que obligan a realizar un censo en este territorio para posteriormente celebrar un referéndum sobre la autodeterminación, y denunció el «olvido» de la comunidad internacional en relación con este asunto. El dirigente de Izquierda Unida dijo que la visita del Rey de Marruecos, Mohamed VI, al Sahara demuestra que España necesita «una política exterior propia y autónoma», para «no aceptar el chantaje» de Marruecos.