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El ex presidente del Gobierno Felipe González elogió ayer la «conducta ejemplar» de quienes fueron sus hombres de confianza en el Ministerio de Interior desde 1982 a 1996. En su comparecencia como testigo en el juicio del 'caso de los fondos reservados' lamentó que sus colaboradores hayan pagado lo que considera una cacería política emprendida por el PP.

El ex presidente socialista aseguró que el uso que se dió a los fondos reservados durante su mandato fue el apropiado. Así, explicó que, al igual que ocurrió en los gobiernos de Suárez y Calvo Sotelo, todo lo relacionado con los fondos reservados era una materia clasificada secreta, para mantener a cubierto no sólo el aspecto monetario, sino las funciones y las maneras de operar de los aparatos de seguridad, algo que consideró «obvio». En este sentido, señaló que el Estado debe asumir los gastos de seguridad de las personas que soporten las amenazas del terrorismo, y que si el presupuesto ordinario no llega para ello, pueden emplearse si es necesario fondos reservados. Asimismo, destacó que en España era difícil que la gente colaborara con la policía sin una contraprestación económica.

Además, recordó que en noviembre del 82 acordó con Calvo Sotelo, a sugerencia de éste, que los miembros del Gobierno declarasen a Hacienda todos sus ingresos, incluídos los complementos, que hasta entonces no se declaraban a efectos de tributación, lo que redujo al año siguiente entre un 25 y un 30% las retribuciones de los ministros. Aunque no quiso citar en nigún momento al PP, González criticó que los populares esgrimiesen para la batalla política denuncias genéricas, como la del uso irregular de los fondos reservados, con el fin de lograr una victoria en las urnas que no habían podido conseguir con medios políticos.

Así, criticó que esa actitud de airear y jugar con los problemas de la seguridad del Estado no es seria, ni responsable ni democrática, y sólo se da en «estados bananeros». Por ello, entiende que la «cacería» contra él no sólo ha perjudicado a sus colaboradores, sino que dañó la seguridad del Estado. En cuanto a las declaraciones de su secretaria personal cuando era presidente del Gobierno, aseguró que ésta nunca cobró fondos reservados ni despachó con él sobre el tema.