La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios fijó ayer una
fianza de 100 millones para eludir la prisión al administrador
único de Hari 2000, Julio Rodríguez Gil, al considerar que ha
participado de forma eficaz en un delito de apropiación indebida,
estafa y falsedad documental en el fraude de Gescartera.
El auto dictado por Palacios considera que Rodríguez ha podido
participar en la salida de dinero de la agencia de valores de
Antonio Camacho por medio de la aplicación de minusvalías.
Rodríguez fue trasladado a la prisión de Soto del Real, de donde
saldrá si paga la fianza que podrá pagar presentando un aval
hipotecario o bien una propiedad que esté valorada en este importe.
La juez rebajó en parte la pena pedida por el fiscal y algunas
acusaciones.
El teniente fiscal Anticorrupción solicitó que la cuantía de la
fianza fuese de 150 millones, mientras que algunas acusaciones como
la de la Mutualidad de la Policía o la de Construcciones Rico
pidieron prisión incondicional y sin fianza.
El acusado no negó en su declaración ante la juez, que emitiera
tres cheques por un valor cercano a 4.000 millones de pesetas que
el dueño de Gescartera, Antonio Camacho, utilizó para aparentar
solvencia ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV),
pero aseguró que se enteró del uso que se dio a esos talones por la
prensa.
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