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OTR/PRES-MADRID Los acuerdos de colaboración antiterrorista impulsados por España para facilitar la lucha contra la banda ETA comienzan a dar sus frutos. Francia y Estados Unidos se han convertido en los principales aliados de las Fuerzas de Seguridad del Estado en la lucha contra ETA. Así, especialistas del FBI norteamericano están ayudando a la policía a desencriptar los ordenadores intervenidos a ETA en las últimas operaciones contra comandos y el entorno de la banda.

La participación de agentes especiales del FBI es fruto de la colaboración entre Washington y Madrid, surgida de los múltiples contactos establecidos entre las administraciones de José María Aznar y George W. Bush, tras la visita del presidente del Gobierno español a Estados Unidos después de los atentados del pasado 11 de septiembre.

Los acuerdos alcanzados entre ambos países se encaminaban a facilitar el intercambio tecnológico entre Estados Unidos y España en materia de lucha antiterrorista. En este sentido, expertos norteamericanos están en nuestro país desde hace unos meses para intentar descifrar la información contenida en los ordenadores que se incautan a ETA.

En cuanto a la cooperación con Francia, que ha dado muy buenos resultados en los últimos meses con la puesta en funcionamiento de la entrega temporal para facilitar las extradiciones y con las últimas detenciones de terroristas en territorio galo, el secretario de Estado de Seguridad, Pedro Morenés, se reunió ayer con el director general de la policía francesa, Francoise Borgnoux. El objetivo de la reunión era analizar la cooperación entre ambos paises y seguir perfilando la estrategia común contra la banda terrorista ETA.

De otra parte, cuatro encapuchados incendiaron ayer con líquido inflamable la oficina de Correos de Alegia (Guipúzcoa), que ha resultado con importantes daños y estará cerrada hasta que se reparen los desperfectos causados por el fuego, informó uno de sus empleados. El secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, condenó esta acción y la enmarcó «en la estrategia marcada por Batasuna de ruptura de las instituciones democráticas».