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La inflación subyacente, excluida la variación de los precios energéticos y de los alimentos frescos, aumentó el 0'4% en diciembre y se situó en el 3'8% en el conjunto del año. Los grupos más inflacionistas en el 2001 fueron alimentos y bebidas no alcohólicas, con un encarecimiento del 5'9%, hoteles, cafés y restaurantes (4'7%) y ocio y cultura (4'3%). También se encarecieron las bebidas alcohólicas y tabaco (4'2%), enseñanza (4'1%), vestido y calzado (3'2%), menaje (2'8%), medicina (2'7%) y vivienda (1'8%). Por el contrario, sólo se abarató el transporte (2'9%) y las comunicaciones (2'6%).

En el 2001 los alimentos elaborados acumularon una subida del 5'3% y los frescos del 6'1%, mientras que los bienes de consumo duradero lo hicieron un 1'7% y los servicios sin alquileres el 4'2%. Por el contrario, los precios de los carburantes descendieron un 11'6%, los de los productos energéticos un 10% y los de los bienes industriales un 0'4%. El Ine también publicó el IPC armonizado, que aumentó un 0'3% en diciembre y se situó en el 2'9% en el 2001. En diciembre los grupos donde más crecieron los precios fueron ocio y cultura (2'3%), alimentos y bebidas no alcohólicas (1%), hoteles cafés y restaurantes (0'5%), mientras que se abarató el transporte (0'3%) y la vivienda (0'1).

Por comunidades los precios subieron un 0'6% en La Rioja, un 0'5 en Cantabria, un 0'4% en Aragón, Balears, Catalunya, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco, un 0'3% en Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla-León, Extremadura y Galicia y un 0'2 en Castilla La Mancha, mientras que en Ceuta y Melilla crecieron el 0'8%. Tanto el ministro de Economía, Rodrigo Rato, como el secretario de Estado, José Folgado, opinaron que el IPC de diciembre no muestra que se haya producido un aumento de los precios debido al redondeo alcista en la conversión al euro. Responsabilizaron del incremento de la inflación a bares, cafeterías, restaurantes y viajes organizados, al tiempo que Rato pidió «la mayor competencia posible» en el sector servicios y responsabilidad en la fijación de precios.

UGT consideró que 2001 fue «un mal año para la inflación» dado que se ha superado en siete décimas la previsión «irreal» del el Gobierno y que la subyacente «ha sido la más alta de los últimos cinco años», lo que perjudica a los colectivos cuyas rentas se establecen en función del IPC, extremos en los que coincidió CC OO. La CEOE consideró satisfactoria la tasa anual, pero alertó sobre la evolución de la tasa subyacente, que es la que se aproxima más a la evolución real de los precios.

El secretario de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla, dijo que el IPC de diciembre es un «pésimo dato» que «rompe» las expectativas del Gobierno y certifica el balance de un «mal año». Por su parte, el secretario de Economía de IU, Salvador Jové, calificó de «mal dato» la subida y consideró que el incremento de la inflación subyacente «señala deficiencias de la economía y abusos empresariales».

Los salarios de los convenios firmados en 2001 subieron un 3'48%, 0'78 puntos más que el IPC
El incremento salarial medio pactado en los 4.021 convenios registrados en 2001 fue del 3'48%, casi ocho décimas más que la inflación (2'7%). Estos convenios afectan a 7.605.854 trabajadores de 895.064 empresas, que ganarán este año poder adquisitivo gracias a la disminución de la inflación en el último semestre. La jornada media pactada fue de 1.759'01 horas anuales. La mayor parte de los convenios registrados el pasado año fueron de empresa, en concreto 2.930, frente a 1.091 convenios de ámbito sectorial. La subida media de los convenios de empresa (2'82%) se ajusta más a la inflación interanual que el incremento recogido en los sectoriales (3'55), aunque contempla una jornada laboral inferior (1.710'35 horas anuales frente a 1.764'32 de los sectoriales).