EA-PNV de Zumárraga preguntó ayer a Batasuna si considera
«respetuoso con todos los derechos de todas las personas la
amenaza, la extorsión y la violencia como instrumento de acción
política». El alcalde de esta localidad, Aitor Gabilondo, leyó una
declaración de los concejales de EA-PNV durante el pleno en el que
se formalizó la dimisión de la edil nacionalista Uxue Busca, quien
no asistió a la sesión.
Al inicio del pleno, la secretaria municipal leyó una carta en
la que Busca explicaba que ha renunciado a su cargo por los
«insultos y amenazas» que los radicales han dirigido contra ella y
su familia. «No puedo seguir mi labor "indica" si no puedo tener
para mí lo que he procurado para Zumárraga: bienestar». Tras la
lectura, Gabilondo emplazó a Batasuna a «optar de una vez por todas
entre seguir en una estrategia político-militar de responsabilidad
con la violencia de ETA y la kale borroka, y de paraguas político
del chantaje y la intimidación, o seguir los cauces exclusivamente
políticos y democráticos respetando así la palabra y la decisión
del pueblo».
Tras la dimisión de Busca, la corporación de Zumárraga ha
quedado limitada a nueve ediles de los 17 que iniciaron la
legislatura, tras el asesinato del representante del PP Manuel
Indiano en agosto del 2000, la dimisión de los cinco concejales del
PSE/EE por negarse a llevar escolta, y la renuncia de la miembro de
EH, Montse Torner, por discrepancias con la línea política de su
partido respecto a la violencia de ETA.
Al término de la sesión, el concejal del PP Valeriano Martínez
dijo que «resistirá» en su cargo hasta «el último momento». El
portavoz de EA, Rafael Larreina, confirmó que el relevo de Busca se
producirá con «otras personas que están en la lista que presentamos
a las municipales. El PSE/EE y el PP coincidieron en augurar
«grandes dificultades» para elaborar candidaturas en las elecciones
municipales del 2003 en municipios como Zumárraga.
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