El ex secretario general del PSE, minutos antes de anunciar su decisión ayer en Portugalete.

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EFE-PORTUGALETE El ex secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, anunció ayer que no se presentará a la reelección como secretario general del PSE-EE «para no someter a mi partido a tanta presión» después de los ataques que ha sufrido. Redondo Terreros se ha presentado ante los medios de comunicación en la Casa del Pueblo de Portugalete (Vizcaya) acompañado por el alcalde del municipio, Mikel Cabieces, y de Barakaldo (Vizcaya) Carlos Pera, ambos socialistas, y ha insistido en que ha habido «una cacería» contra él por lo que tenía que optar entre resistir o renunciar presentarse de nuevo al cargo.

«Personalmente podía resistir, pero no estoy dispuesto a someter a mi partido a este estrés, al partido en el que he nacido y en el que seguiré militando, no estoy dispuesto a someter, por mi culpa o por los que hacen la cacería, a este partido, que es mi partido, a tanta presión», destacó. Agradeció el apoyo que ha encontrado tanto en el interior del partido como fuera de él y aseguró que no está dispuesto a «argentinizar» el PSE porque «este es mi partido, y por tanto la decisión que he tomado no la he tomado sólo por mí, sino por la comunidad socialista del País Vasco».

El ex secretario de los socialistas vascos, que ha afirmado que ésta es la decisión «más dolorosa de mi vida política», ha indicado que estará detrás «de los que defienden la libertad, la Constitución, el Estatuto, y estaré detrás de los que sean inequívocamente ciudadanos comprometidos con la izquierda democrática en el País Vasco». Además, ha negado que se haya reunido tras su dimisión con el ex-secretario general de los socialistas vizcaínos, tal y como publican hoy varios medios de comunicación, y ha señalado que a García Damborenea le vio en Navidades frente a su casa «cuando yo iba paseando con un compañero de partido, y no he tenido ningún otro contacto más desde mi dimisión».

Ha insistido en que ha habido, «y puede seguir habiendo en el futuro, una cacería», y que algunos «han dado más importancia a algunas reuniones mías» que a los atentados cometidos contra los periodistas «o a cosas que vienen pasando en este país y que son realmente graves». Redondo Terreros ha recordado que con su dimisión pretendió provocar un debate sobre las ideas «impulsando un congreso», y que «sin haber leído detenidamente el documento de Ramón Jáuregui veo que se han recogido muchas de las proposiciones que yo defendía, hasta hacerme pensar en alguna ocasión que hubiera sido innecesario la dimisión».

«No sé dónde han quedado aquellas propuestas de debate sin límites, de debate sobre todo, hoy parece que se recogen con claridad muchas de las propuestas que hice en el documento que propuse como alternativa a los demás, por lo tanto me tengo que declarar satisfecho de haber ganado la batalla de las ideas, de los principios, de los proyectos». La decisión de Redondo Terreros ha sido recibida por sus compañeros de partido con total respeto y solidaridad al entender lo «difícil» y «generosa» de esta determinación.

Uno de los primeros en mostrar su apoyo a Redondo fue el presidente de la Comisión Gestora del PSE, Ramón Jáuregui, que aprovechó para pedir serenidad al partido para lograr encauzar el debate político con tranquilidad, respeto mutuo y tolerancia. Su agradecimiento llegó hasta el punto de asegurar que «Nicolás ha sido, es y será un referente en nuestro partido y en nuestra historia».

En un comunicado, la Ejecutiva Federal subraya la «generosidad demostrada por Redondo al tomar esta decisión» y asegura que con ella ha demostrado que «sirve al proyecto y a los valores que defienden los socialistas. Odón Elorza, alcalde de San Sebastián y uno de los más conocidos detractores dentro del partido de la estrategia política del dimitido, expresó su «respeto». El cree que los mayores triunfadores han sido los que diseñaron la batalla de acoso y derribo en su contra.