TW
0

Cientos de algodoneros asaltaron ayer la estación de Santa Justa de Sevilla, tras romper el cordón policial establecido a las puertas, y cortaron una de las vías del AVE, lo que originó un retraso de diez minutos en la salida del tren de las 14.00 horas hasta que fueron desalojados sin oponer resistencia. Los algodoneros, concentrados a las puertas de la estación desde el mediodía, decidieron entrar en las instalaciones a las 13.00 horas, cuando se acabó el plazo dado al delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, para llegar a un acuerdo que limite los efectos de la orden de rotación anunciada por el Ministerio.

La entrada por la fuerza de los algodoneros provocó la carga de los agentes de la Policía Nacional con porras y pelotas de goma, que dispersó a parte de los concentrados y ocasionó contusiones, lesiones y quemaduras leves entre los manifestantes, doce de los cuales fueron atendidos en los hospitales Virgen del Rocío (seis), Macarena (tres) y Valme (tres), once con policontusiones y uno con dolor torácico, según COAG, de los que diez ya han sido dados de alta.

Tras el desalojo de los algodoneros que consiguieron llegar a la vía, el secretario regional de COAG, Miguel López, fue retenido por la policía junto a otros tres manifestantes, quedando libre al poco tiempo, mientras que el resto salió de la estación recibidos con aplausos por el resto de los concentrados, y marcharon en manifestación hacia la Plaza España, donde permanecen desde hace dos semanas concentrados con sus tractores.

Al mismo tiempo que el asalto a Santa Justa, otro grupo de algodoneros con tractores se situó en las vías del tren a la altura de la barriada de Valdezorras, si bien el dispositivo policial impidió el corte en este punto, y unos quince tractores salieron de la Plaza de España y cortaron el tráfico en la Avenida de la Palmera. El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, afirmó que el Gobierno «no admitirá violencia ni aceptará que algunas organizaciones o la Junta de Andalucía utilicen este tema para sus propios intereses».