ETA colocó un artefacto explosivo, con 21 kilos de cloratita
reforzada con dinamita Titadyne, en uno de los servicios de
caballeros de la Bolsa de Bilbao. ETA había colocado el artefacto
junto a un depósito de fuel-oil, por lo que su explosión podría
haber provocado una masacre. Una llamada anónima a la DYA y al
diario 'Gara' alertó de la colocación de la bomba. La Ertzaintza,
una vez localizada, procedió a su desactivación.
«Una catástrofe». Así definió el alcalde de Bilbao, Iñaki
Azkuna, lo que podría haber conseguido ETA si llega a explotar la
bomba que colocó en la Bolsa de Bilbao. Pocos minutos antes de las
10.30 horas, la DYA y el diario 'Gara' recibieron sendas llamadas
alertando de la colocación de un explosivo que explotaría unos
veinte minutos más tarde. En concreto, la bomba estaba preparada
para explotar a las 11.00 horas, pero algo falló en el
mecanismo.
Policía Municipal y Ertzaintza de desplazaron a la Bolsa
bilbaína y procedieron al desalojo inmediato del edificio, ubicado
en pleno centro de la capital vizcaína, y también de los inmuebles
colindantes de la calle José María Olabarri. Un cordón policial
desvió el tráfico por otras calles de Bilbao. En torno a las 12.00
horas, se amplió ese cordón, tras localizarse el explosivo, y se
desalojaron más edificios.
Una hora más tarde, la Ertzaintza desactivó la bomba, un
artefacto con 21 kilos de cloratita reforzada con dinamita de la
marca Titadyne y compuesta por pequeños paquetes envueltos en
plástico que contenían polvos amarillos y grises. ETA la había
dejado en los lavabos de caballero de la entreplanta, pero justo
debajo hay un depósito de fuel-oil. Es por eso que su explosión
podría haber causado una masacre.
La Ertzaintza retiró el cordón policial poco antes de las 13.30,
casi tres horas más tarde del aviso. «Es otra barbaridad más de las
que nos tiene acostumbrados ETA, pero los artificieros, con su buen
trabajo, han logrado desactivarlo», dijo Azkuna. Los terroristas
tuvieron que colocar la bomba la misma mañana, después de que se
permitiera el acceso libre al público, a las 9.00 horas. El
edificio de la Bolsa no tiene ningún tipo de seguridad especial,
tan solo un conserje a la entrada. Los partidos políticos vascos
coincidieron al felicitar a la Ertzaintza por la desactivación de
la bomba colocada por ETA.
Colocan un artefacto casero en el domicilio de Nicolás
Redondo
La Ertzaintza explosionó ayer de forma controlado una olla que, al
final, no contenía ningún tipo de explosivo, y que los violentos
habían colocado junto a la puerta del domicilio del ex dirigente
sindical Nicolás Redondo Urbieta, en Portugalete. Él mismo y el
alcalde de la localidad denunciaron una campaña de
«amedrentamiento» por parte de ETA y su entorno, especialmente
contra el PSE. Sellada con cinta aislante, en el interior de la
olla no había explosivos, sólo una bombona de camping gas que no
estaba preparada para estallar. Fue la hija de Redondo Urbieta
quien vio la olla, metida en una bolsa, cuando salía del domicilio
para llevar al colegio a su hijo de 11 años.
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