El presidente del Gobierno, José María Aznar, afirmó ayer, en tono
triunfalista, que los avances logrados en la cumbre de Barcelona
contribuirán a «impulsar la recuperación de la economía, que ya se
comienza a percibir», y subrayó que este Consejo Europeo impulsará
la agenda de Lisboa con un «enfoque equilibrado» entre las
cuestiones económicas y las sociales y medioambientales. Aznar hizo
estas manifestaciones ante el Pleno del Congreso de los Diputados
convocado para analizar los resultados del Consejo Europeo de
Barcelona, cuyos logros fueron calificados de «modestos» por el
líder de la oposición socialista, José Luis Rodríguez Zapatero,
quien señaló que la cita europea no ha sido ni un éxito ni un
fracaso, sino «un paso corto», especialmente en materia social.
El balance satisfactorio que hizo Aznar de la cumbre fue
compartido por los portavoces de CC, José Carlos Mauricio, y CiU,
Xavier Trias, aunque éste último coincidió con el PNV en reclamar
que las Comunidades Autónomas tengan voz propia en la UE, mientras
que el líder de IU, Gaspar Llamazares, destacó la histórica
manifestación «antiglobalización» en Barcelona frente a la
«victoria pírrica» de la «triple alianza Aznar-Blair-Berlusconi».
«Nos hemos ocupado y hemos tomado decisiones que afectarán a la
realidad concreta y a la vida diaria de los ciudadanos de la
Unión», explicó Aznar en su comparecencia parlamentaria para
explicar lo sucedido en la cumbre de Barcelona, a su juicio un
impulso para las reformas que se acordaron en Lisboa.
«Creo que hoy tenemos más Europa, más integrada y más abierta
que antes de celebrar el Consejo en la Ciudad Condal», dijo. En
contra de lo dicho por Aznar, el líder del PSOE, José Luis
Rodríguez Zapatero, criticó la falta de compromisos claros de la
cumbre, especialmente en materia social. En concreto, el líder
socialista enumeró los indicadores españoles en materia de
inversión en tecnología, educación y competitividad, entre otros,
para concluir que el balance es «claro y preocupante» en el sentido
de que «estamos cada día más lejos» de los objetivos de pleno
empleo, cohesión social y desarrollo económico marcados por los
Quince en la capital portuguesa hace dos años.
Sobre las movilizaciones populares se pronunció el coordinador
general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien aseguró que la
manifestación de Barcelona por otra Europa más solidaria y más
justa «pasará a la historia», y llamó a las fuerzas de izquierda a
crear una alternativa política que plasme esas demandas sociales. A
su juicio, «el éxito indiscutible» de las movilizaciones de
Barcelona obliga al Gobierno «a escuchar la voz de quienes
proponemos una Europa más justa y solidaria», pese a que, observó,
«su proyecto ultraliberal es incompatible con el modelo social
europeo».
En contraste con las críticas de PSOE e IU, el portavoz de CiU,
Xavier Trias, expresó la satisfacción de su grupo por los
resultados del Consejo Europeo y por el desarrollo de los
acontecimientos que hubo en torno a él, pero volvió a exigir la
participación de las Comunidades Autónomas en la construcción de la
Unión Europea. Con el portavoz catalán coincidió el portavoz del
PNV, Iñaki Anasagasti, quien pidió a Aznar que «liberalice su
cerrazón» contra la participación de las comunidades autónomas en
las instituciones de la Unión Europea, y añadió que la cumbre
concluyó con acuerdos que son, sin duda, «un paso importante, pero
no de tanta envergadura como se esperaba».
Las fuerzas políticas integradas en el grupo mixto (BNG, PA,
ERC, IC-Verds y EA) coincidieron en reclamar de la Unión Europea un
mayor compromiso con los aspectos sociales de la construcción
europea y, al igual que Izquierda Unida, destacaron el éxito de la
manifestación que se celebró en Barcelona en paralelo al Consejo
Europeo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.