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El presidente del Gobierno, José María Aznar, afirmó ayer que «el PP es ahora la alternativa en el País Vasco» y hará una oferta a la sociedad. En declaraciones a la prensa poco antes de regresar a España tras intervenir en la Cumbre de la Liga Arabe que se celebra en Beirut, el Presidente del Gobierno comentó los últimos acontecimientos en Euskadi.

«En las últimas elecciones hubo una alternativa política que se quedó a 25.000 votos de la victoria, y ahora parece que al PP le corresponde ejercer concretamente esa alternativa y hará la correspondiente oferta a la sociedad vasca del modo más amplio y convincente posible», precisó Aznar. El presidente del Gobierno recordó también que veinticuatro horas después del congreso del Partido Socialista de Euskadi, el PSE rompió el acuerdo con el PP en el Ayuntamiento de San Sebastián, lo que consideró «un hecho suficientemente significativo» y un cambio de estrategia política.

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Parlamento Vasco, Jaime Mayor Oreja, también lamentó lo que considera como «cambios profundos en la estrategia y actitud» del Partido Socialista en el País Vasco, que ejemplificó en la expulsión del gobierno del Ayuntamiento de San Sebastián de María Sanz Gil y del resto de concejales del PP, así como en la salida de Nicolás Redondo Terreros, la derrota en el congreso regional del alcalde de Ermua, el apoyo prestado por los socialistas a los presupuestos del País Vasco y el hecho de que se hayan dejado dependencias municipales a los familiares de los últimos detenidos relacionados con ETA para ofrecer una rueda de prensa, entre otras cuestiones.

Respecto al PNV, Oreja afirmó que «está en estos momentos en un proyecto de convergencia con ETA, de la misma manera que estuvo en un proyecto de coincidencia con ETA en Estella». Mayor Oreja aseguró que el PNV tiene en la autodeterminación «el proyecto convergente con ETA».

En este sentido, añadió que «ellos creen que ya hay que superar el marco político y jurídico español, que la autonomía se ha quedado estrecha». Del mismo modo, aseguró que el PNV no va a cambiar esa postura «salvo que derrotas electorales le obliguen a un cambio». Asimismo, acusó a Ibarretxe de querer alimentar de manera continua la idea de la autodeterminación porque ese es «su proyecto de fondo y por eso no quiere aislar del todo a Batasuna». Del mismo modo, afirmó que la reforma de la Ley de los partidos políticos va a suponer un antes y un después en el País Vasco y se mostró convencido en que provocará movimientos en el nacionalismo vasco.