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El precio de la vivienda crecerá menos que la inflación a finales de 2002, por primera vez desde 1996, según el Servicio de Estudios del BBVA, desacelerándose a medida que avance el año, aunque el incremento medio para este año será de un 5 por ciento, lo que supone una descenso respecto al registrado el año anterior. Además, este año, el esfuerzo financiero que debe realizar una familia para comprar su casa será ligeramente menor que en 2001. El director del Servicio de Estudios de la entidad, Miguel Sebastián, señaló ayer al presentar el primer número del año de la revista 'Situación Inmobiliaria' que el descenso del precio de la vivienda será más acentuado en el segundo semestre del año, aunque el crecimiento anual se situará por encima de la inflación.

Sebastián atribuyó la moderación en la subida de los precios para 2002 a la desaparición del 'efecto euro', así como a la desaceleración de la economía española y al menor crecimiento del empleo. El incremento de los tipos de interés y el agotamiento de la demanda contribuyen también al debilitamiento del sector inmobiliario. «Los ritmos de crecimiento de los precios inmobiliarios en 2001 no son sostenibles en un entorno de moderación de la demanda y de ralentización económica. Si la desaceleración no se traduce en un descenso de los precios reales, estaríamos ante una burbuja inmobiliaria y la situación no se puede calificar así hoy por hoy», puntualizó.

Según el informe, el precio medio alcanzó los 1.096 euros por metro cuadrado construido en el último trimestre de 2001, lo que supone un incremento del 15'1 por ciento respecto al mismo periodo de 2000. En la primera parte de 2001 las tasas de crecimiento fueron más elevadas que en la segunda mitad del año. Sebastián admite que el afloramiento de dinero negro es un factor a tener en cuenta para explicar la subida del coste de la vivienda en 2001, aunque puntualiza que la circunstancia de que haya más dinero en circulación está vinculado al ´efecto euro´ pero no necesariamente a la economía sumergida. «Parece que el ´efecto euro´ ha sido superior en España que en el resto de los países de la UEM, aunque aún no tenemos datos que lo confirmen», afirmó.

El director del Servicio de Estudios del BBVA explicó que el esfuerzo financiero de una familia para la adquisición de una casa será ligeramente menor en 2002, ya que el ratio de accesibilidad a la vivienda se situará en el 34'4 por ciento de los ingresos salariales, medio punto porcentual menos que en 2001. Hace cinco años el precio de una vivienda media era equivalente a cuatro veces el salario bruto medio, mientras que en 2001 dicha relación ha aumentado hasta cinco veces y media. La relación entre los precios medios de las viviendas y los salarios en España es similar a la de Reino Unido. La capacidad de endeudamiento de las familias se incrementó en el último trimestre de 2001 hasta los 90.000 euros debido al descenso de los tipos de interés.