El Consejo de Ministros aprobó ayer, para su remisión a las Cortes,
el proyecto de ley de partidos políticos. Intentará buscar un «gran
consenso» parlamentario, pero el ministro de Justicia, Angel
Acebes, advirtió que no admitirá cambios que vacien de contenido la
ley. Indicó, no obstante, que se puede «discutir» incrementar el
número de parlamentarios "50 diputados o senadores, según el
texto-necesarios para iniciar el proceso porque lo esencial es que
se le dote al Parlamento de este poder, pero defendió que lo
«lógico» es que sean los contemplados. En la conferencia de prensa
posterior al Consejo de Ministros, Acebes señaló que existe un
«gran consenso social» y confió en que vaya acompañado del consenso
político, para lo cual se harán todos los esfuerzos posibles, pero
«sin perturbar el objetivo final, que es la ilegalización de
partidos políticos que formen parte del entramado terrorista».
Señaló que los dictámenes del Consejo de Estado y del Consejo
General del Poder Judicial (CGPJ) ratifican que la norma es
«plenamente constitucional» y «oportuna» y que refuerza el Estado
de Derecho frente a la agresión «más brutal» contra la democracia
como es el terrorismo. Indicó que se han recogido «buena parte» de
las sugerencias comunes, "la mayoría «técnicas» o «semánticas»"
propuestas por ambos órganos consultivos «y aquellas que
considerábamos que mejoraban el texto del anteproyecto». Entre
ellas, mencionó una aclaración introducida respecto a que la norma
no afectará a quien judicialmente estuviera rehabilitado o la de
que no se disolverán las formaciones en razón de su ideología sino
las que en sus actividades apoyen al terrorismo.
Precisó que «no hay en ninguno de los informes reparos
importantes ni a la legitimación, ni al procedimiento ni al órgano
que tiene atribuida» la competencia para dictar la ilegalización.
Sobre los reparos del Consejo de Estado al carácter retroactivo de
la ley, Acebes consideró que «por sentido común» sería «un error»
anular la disposición transitoria que prevé el cambio de nombre de
un partido político para impedir su ilegalización. Insistió en que
el informe del CGPJ dice «claramente» que la norma no tiene ningún
problema en cuanto a la retroactividad y consideró que es un
«instrumento muy útil» a la hora de no perder la perspectiva.
Defendió, asimismo, que sea la Sala Especial del Tribunal
Supremo la que decida sobre la disolución de un partido porque no
se puede encontrar un órgano mejor que éste a la hora de garantizar
los derechos. El proyecto de ley de partidos será ahora remitido a
las Cortes para su tramitación parlamentaria, durante la cual,
explicó Acebes, se escucharán todas las propuestas para
modificarla, si bien advirtió de que no se admitirán aquellas
destinadas a hacer de la ley «un mero envoltorio» que no persiga
los objetivos para los que fue creada. Preguntado por el hecho de
que esta ley vaya expresamente dirigida a la ilegalización de
Batasuna y no de forma general a las formaciones que apoyen el
terrorismo, respondió que «no cabe engañarse» porque «todos sabemos
qué partidos forman parte del entramado terrorista».
Las reacciones no se hicieron esperar. El portavoz del Gobierno
Vasco, Josu Jon Imaz, ha asegurado que el proyecto de ley de
partidos políticos aprobado ayer por el Consejo de Ministros «nos
aleja de la paz», supone «un balón de oxígeno para ETA» y «refuerza
las posiciones de los que usan y defienden la violencia». Imaz
manifestó además que la decisión «divide profundamente al resto de
partidos y provoca división en la sociedad vasca. El coordinador de
la Mesa Nacional de Batasuna, Joseba Permach, aseguró por su parte
que la aprobación por parte del Consejo de Ministros del proyecto
de ley de partidos políticos es «una de las decisiones más graves y
más erróneas tomadas por el Estado y por el PP desde que está en el
Gobierno». Permach anunció que Batasuna responderá a esta decisión
«en clave política» con medidas que se conocerán en próximas
semanas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.