OTR PressMadrid27/04/02 0:00
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El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer que el Gobierno, con su reforma del desempleo, ha puesto «al borde de la quiebra» el diálogo social. Zapatero acusó al Gobierno del PP de practicar el ejercicio de poder con el abuso de su mayoría absoluta, y declaró que el proyecto de Aznar cada día está más agotado. Zapatero acusó al PP de 'desgastar la democracia' con su mayoría absoluta. Durante su intervención ante el Comité Federal del PSOE, el líder socialista consideró que la actitud que mantiene el Gobierno con su propuesta «injusta e inútil» para la reforma de la protección por desempleo es un buen ejemplo para explicar la estrategia que ha mantenido en los últimso meses, en los que primero ha «atacado y criminalizado» a los sectores sociales más débiles como los jóvenes, con la LOU y la Ley de Calidad, para después «impulsar reformas que solo les perjudican».

Zapatero recalcó que el proyecto de Aznar «cada día está más agotado», pues ha quedado reducido «a la ocupación del poder» por parte del Ejecutivo, al que acusó de intentar controlar los secores sociales. En este sentido, denunció el control que, en su opinión, ejerce sobre los medios de comunicación y sobre los sectores estratégicos de la economía, que, «gracias a las privatizaciones, están en manos de los afines al PP».

El líder socialista también acusó a los populares de usar y abusar de su mayoría absoluta en el Parlamento impidiendo así que se debata sobre las inquietudes e incertidumbres de los ciudadanos. Zapatero criticó la «falta de sensibilidad» del Gobierno ante los problemas sociales como el precio de la vivienda, la inseguridad ciudadana y la falta de ayudas a la familia y a los empresarios autónomos, y lamentó la «desfachatez» de Aznar cuando culpa a los inmigrantes del aumento de la inseguridad ciudadana y a los ciudadanos de los problemas de España, «en los que Aznar es el primer responsable».

Frente a este Gobierno abusivo, Zapatero presentó a su partido como la «esperanza para abrir un cambio político», porque el PSOE, según dijo, tiene la voluntad de ser su voz y responder a las demandas de los ciudadanos sumando a todos los sectores implicados. El Comité Federal del PSOE, máximo órgano de dirección entre congresos, respaldó de manera unánime la estrategia de Zapatero, incluida su apuesta por la Ley de Partidos, aunque varios dirigentes mostraron su desconfianza hacia el PP en este asunto. El presidente del PSC, Pascual Maragall, expresó su respeto para aquellos que dudan de la conveniencia de ilegalizar Batasuna, aunque subrayó su disciplina. El Comité Federal, que aprobó por unanimidad la incorporación a la secretaría de Relaciones Institucionales del líder de los socialistas alaveses, Javier Rojo, puso en marcha el proceso de elecciones primarias para los comicios de 2003.