José Luis García Ancos (dcha.) junto a Jesús Cardenal (izq.) en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

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El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, apartó ayer al fiscal José Luis García Ancos del 'caso Nevenka' a propuesta del fiscal jefe de la Inspección, Juan José Martínez Zato, que basó su petición en el «acoso procesal» que ejerció el fiscal sobre la ex edil de Ponferrada Nevenka Fernández y en el «clamor de repulsa» que ha provocado su actitud en la sociedad. El juicio ha sido aplazado hasta el día 13 para dar tiempo al nuevo fiscal, Gregorio Segurado, a estudiar el caso.

La decisión de Cardenal se produce tras la petición del fiscal jefe de la Inspección. En su escrito, Martínez Zato explica que el tono que usó en el interrogatorio a Nevenka Fernández, el fiscal jefe castellanoleonés, «lejos de guardar el prudente y obligado silencio que un fiscal debe observar a lo largo de todo el procedimiento», realizó declaraciones a la prensa «que no han hecho sino enrarecer más el ambiente de la tensión creada».

El fiscal inspector incide especialmente en las manifestaciones realizadas el pasado fin de semana a una emisora de radio por García Ancos, en las que destacó que, de uno de los testimonios prestados en la vista, «se desprendía que se quería decir que Nevenka, siendo una colegiala, era una 'putilla'», lo que entendía como «muy grave».

El fiscal inspector llega a «la triste conclusión», al examinar su actuación en el juicio y sus «desafortunadas declaraciones», de que la intervención de García Ancos ha estado presidida por «una serie de prejuicios», y han producido «un auténtico clamor de repulsa, explicable si se tiene en cuenta la sensibilidad de nuestra sociedad ante los delitos contra la libertad sexual y sin que ello signifique que debamos enjuiciar los hechos que en la ciudad de Burgos se están juzgando».

La Inspección cita también algunas de las declaraciones realizadas por García Ancos tras las críticas a su interrogatorio. Así, recuerda que dijo que a él «no le hace cambiar de criterio ni Dios», que «como están expedientando a todo el mundo ahora me toca a mí», o que «si no les gusta mi actuación que busquen a otro, si la Fiscalía General del Estado prefiere que se mantenga otra postura, que designen a otro fiscal que entienda que va a ser más objetivo que yo, que no lo van a encontrar». «Estoy totalmente satisfecho con mi actuación», o «¿Sustituirme a mí del cargo? ¡Faltaría más, por esta memez y bobadas». Respecto al interrogatorio de Nevenka Fernández en el juicio, la Inspección señala que, «en principio», fue «un auténtico acoso procesal», además de «sorprendente e inusual» cuando se dirigía a la presunta víctima de un delito.