TW
0

Felipe González habló ayer en el «Cercle Financer» de La Caixa de globalización, de la crisis mundial, de la era de las comunicaciones, pero también se refirió a Balears. El ex presidente del Gobierno respondió a una pregunta del público que «a Aznar no le gusta el Govern de Balears porque soporta mal». Sobre la ecotasa, González afirmó: «Esta es la única tasa que ha sido respondida. El PP ha creado varias tasas, que han tenido una gran incidencia en el incremento de impuestos, a nadie le ha parecido mal», ironizó el ex secretario general socialista. De hecho, González dedicó buena parte de su conferencia, que llenó hasta tres salas y dejó descontentos a los que no tuvieron la posibilidad de escucharle, a ironizar sobre el momento que vive el mundo. Las más de 500 personas que escucharon a González tuvieron la sensación de estar ante una persona que analiza la situación política y mundial desde otra perspectiva.

Hasta el propio González, que improvisó toda su intervención, decidió hacer algunos paréntesis para «soportar mejor la conferencia». «Ésta es la mejor manera de aguantar una conferencia tan larga. Cuando venga Aznar, que lloren ustedes», dijo González. Cuando alguien del público le comentó al líder socialista que Aznar le tenía envidia, González contestó: «Me tiene manía, pero no envidia; se molesta porque le hago bromas». González habló de la situación de inseguridad mundial desde el 11 de septiembre. «Lo que quedaba por globalizar era la inseguridad y el 11 de septiembre ya lo globalizó. Creíamos que vivíamos en un mundo feliz y de pronto tuvimos un sentimiento de que uno no sabía de dónde podía llegar la amenaza», planteó el ex secretario general del PSOE, cuya intervención fue presentada por Fernando Perelló, presidente del «Cercle Financer».

González pronosticó que el cambio de era que vive el mundo «va a provocar una gran cantidad de sufrimiento». «En estos momentos parece que hay un fantasma que recorre Europa: los flujos migratorios del norte o del sur. He oído que los flujos van a sustituir las iglesias por mezquitas, pero posiblemente nadie se acuerde de que hace 500 años en España sustituimos las mezquitas por las iglesias», recordó. Para Felipe González, «el bombardeo a Afganistán no ha cambiado las cosas».

En un alarde de improvisación, González dedicó toda su intervención a pasar de un tema a otro sin ningún tipo de guión. Cuando analizó la situación de la economía mundial, González fue rotundo: «La crisis económica es anterior al 11 de septiembre. Empezó en 1997 en Asia y después en Brasil, pero los países centrales creían que podrían dejar en la periferia los brotes de crisis, pero yo siempre he creído que no era consistente desde el punto de vista económico».

González cuestionó que «algunos países creen que la competitividad son los salarios bajos, pero esta actitud no va a resolver el problema». «Los hoteleros quieren pagar menos a sus empleados, pero si todo el mundo hiciera lo mismo en el resto de países no tendrían clientes en sus hoteles», analizó.

El ex presidente del Gobierno aseguró que «la ventaja de los gringos es que son muy pragmáticos con su economía y sólo son doctinarios hacia los demás». «Hay demasiada gente con vocación de predicadores y para eso ya está el Papa», bromeó. Al analizar el papel de Europa en el contexto internacional, González fue tajante: «Europa es un regalo del cielo que los europeos están empecinados en no ver». Y también fue claro cuando analizó el auge de los fascistas en algunos países europeos: «Tienen un discurso simplista y reiterativo». Según González, en Europa «hacen falta 300.000 inmigrantes, pero no nos atrevemos a decirlo». El ex presidente también se atrevió a bromear sobre Jordi Pujol. Recordó que en una ocasión, al hablar del presidente catalán a un grupo de socialistas, dijo: «En catalanismo, Jordi Pujol siempre hará el pipí más lejos». Al finalizar su intervención, González reveló que «afirmé en una ocasión que crearíamos 800.000 puestos de trabajo y nunca más lo volvería a decir». «Los puestos de trabajo los crean los empleadores», admitió.