TW
0

Los dirigentes PSOE, IU, UGT y CC OO insistieron en que la convocatoria es el resultado de la falta de diálogo del Gobierno en la elaboración del texto que «es una burla hacia los sindicatos, una mofa a los desempleados, un desprecio hacia los trabajadores y un gesto de prepotencia de Aznar», en palabras del secretario de organización del PSOE, José Blanco.

Blanco aseguró que Aznar «se está convirtiendo en el piquete más activo para garantizar el éxito de la huelga general» y se preguntó «por qué no dedica más tiempo a perseguir a quienes invierten en paraísos fiscales y montan sociedades para defraudar a Hacienda, como el ministro Piqué, que en perseguir a los desempleados».

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, pidió al Gobierno que «no busque fantasmas» detrás de la convocatoria porque detrás de ella «sólo están los trabajadores» contra una decreto que «es una agresión sin precedentes contra los derechos sociales y democráticos, porque la actitud autoritaria de José María Aznar, nos niega incluso el derecho de huelga».

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, señaló que la huelga general en vísperas de la cumbre de la UE de Sevilla «trata de desenmascarar» la imposición de un modelo de integración europea basado en el recorte de la protección social y en la precariedad laboral.

Méndez aseguró que Aznar intenta vender un «mensaje falso», cuando dice que ha intentado negociar la reforma, cuando las conversaciones estaban condicionadas por directrices «inamovibles» del Ejecutivo, y, sobre la acusación del Gobierno de que el convocante de la huelga es el PSOE, contestó: «se cree el ladrón que todos son de su condición».

Hoy entra en vigor la reforma del paro, que suaviza aspectos del texto original
Hoy entra en vigor la reforma del sistema de protección por desempleo que el Consejo de Ministros aprobó el viernes, y en la que el Gobierno ha suavizado algunos aspectos respecto al texto original entregado a los agentes sociales en abril. Así, el Real Decreto modifica la definición de empleo adecuado, que deberán aceptar los trabajadores en situación de paro, corriendo el riesgo de acabar perdiendo la prestación si se rechaza.
Así, entiende que un trabajador no podrá rechazar un empleo cuando la colocación se corresponda con su profesión habitual, o cuando se trate de otra profesión distinta a la realizada pero que implique un salario equivalente al establecido para el puesto de trabajo que se ofrece. En cuanto a la profesión del trabajador, el texto aprobado contempla que una vez transcurrido un año desde el inicio de la prestación, se considerará adecuada la colocación en cualquier profesión que pueda ser debidamente ejercida por el trabajador.