La ley de partidos sigue superando trámites. La Ponencia de la
Comisión Constitucional dio hoy luz verde al proyecto del Gobierno
incorporando las once enmiendas ya pactadas de antemano por PP y
PSOE. Los socialistas, «en aras del consenso», ni siquiera
defenderán las seis enmiendas que presentaron en solitario. El
texto ya modificado también incluye la mayoría de las propuestas de
CiU. El portavoz de la federación nacionalista catalana, Manel
Silva, no sólo se mostró satisfecho por la introducción de sus
enmiendas, sino que consideró que buena parte de los objetivos de
la enmienda a la totalidad del PNV, apoyada por CiU, están ya
cumplidos.
El socialista Diego López Garrido, tras la reunión, aseguró que
el PSOE no defenderá las seis enmiendas que presentó en solitario
«en aras del consenso». Una de las cuestiones que pedía en ellas
era que fuera la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo y no la
Especial la que tuviera la potestad de ilegalizar un partido
político. El portavoz popular, José Antonio Bermúdez de Castro,
insistió en que ésta es «la más adecuada para dilucidar cuestiones
tan trascendentes».
El PSOE tampoco defenderá su pretensión de que todos los
ciudadanos comunitarios puedan promover libremente partidos
políticos en España, una posibilidad que el PP no considera
oportuno incluir en este momento en la ley de partidos. De las seis
enmiendas socialistas, los populares han dado el visto bueno a una
propuesta técnica, según la cual no se hablará de la «suspensión»
de un partido sino de «suspender su actividad». Manel Silva explicó
que de las 38 enmiendas de CiU sólo ha quedado «viva» su propuesta
para permitir que también puedan ser promotores de partidos
políticos aquellas personas que en su día fueron condenados pero
después rehabilitados.
Tras la reunión y las enmiendas aceptadas, CiU cree que la ley
de partidos tiene «plena seguridad jurídica» ya que se elimina
«cualquier objeción constitucional» que pudiera plantear el texto
original del Gobierno. Los nacionalistas catalanes han logrado que
las únicas causas de ilegalización sean la vulneración de los
derechos fundamentales, la cooperación con organizaciones
terroristas, el ataque al sistema democrático y la violación de los
derechos humanos. Manel Silva recordó que apoyó la enmienda a la
totalidad de PNV porque entonces existían razones jurídicas y
constitucionales para ello. Razones que ahora ya no sólo quedan
eliminadas para CiU, sino incluso para el PNV, ya que Silva se
mostró convencido de que buena parte de los objetivos de la
enmienda de los nacionalistas vascos ya se han cumplido.
La reunión de la Ponencia de la Comisión Constitucional se
celebró a puerta cerrada. Jaime del Burgo, diputado de UPN,
presidió la comisión a la que asistieron por parte del PP Javier
Arenas, José Antonio Bermúdez de Castro y Ana Torme; Juan Fernando
López Aguilar y Diego López Garrido por el PSOE; Manel Silva por
parte de CiU y Luis Carlos Rejón de IU. En la reunión hubo dos
ausencias, las del peneuvista Josu Erkoreka y la de Luis Mardones,
de CC, aunque ambas fueron ausencias «justificadas», con lo que
quisieron evitar suspicacias. Ahora, la ley de partidos, con las
modificaciones incluidas, deberá debatirse en la Comisión
Constitucional, algo que se producirá el jueves. Posteriormente, el
4 de junio será debatido en el Pleno del Congreso.
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