Soldados marroquíes invaden el islote español de Perejil, cerca de Ceuta

Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado, la instalación de las dos banderas marroquíes y las tiendas fue llevada a cabo por «miembros de las Fuerzas Armadas, que permanecerían en dicha isla». Según las estimaciones del Gobierno español, los hechos suponen «una modificación del statu quo actual» y, «en ningún modo, se corresponden con la voluntad manifestada de mantener unas relaciones amistosas». Hay que recordar que Marruecos retiró su embajador en España hace un año y las relaciones diplomáticas entre los dos reinos están en un punto crítico.

Fuentes oficiales aseguraban anoche que patrulleras de la Armada española y de la Guardia Civil rodearon el peñón deshabitado de Perejil, situado a unas seis millas de Ceuta. La operación militar española se realizó pese a que Marruecos aseguró que la ocupación se produjo dentro de una amplia redada antidroga.

El hecho se produce en vísperas de los festejos de la boda del rey alauita. Calles y plazas engalanadas con flores, banderas y luces, espectáculos musicales y actos religiosos están a punto para la celebración hoy del enlace entre el rey Mohamed VI de Marruecos y Salma Benani.

Aunque las celebraciones tendrán un carácter más sobrio de lo que se había previsto en un principio, los festejos han necesitado un despliegue humano y financiero excepcional. Las autoridades de la provincia de Rabat, que incluye, además de la capital, la ciudad de Salé y varias localidades litorales, comenzaron hace más de dos semanas a acometer obras de embellecimiento de los espacios públicos más deteriorados.