TW
0

Por primera vez en casi trescientos años de disputa, el Gobierno británico reconoció ayer que está de acuerdo con España en compartir la soberanía sobre Gibraltar. Nunca antes un ministro británico de Asuntos Exteriores, como hizo ayer Jack Straw, se había dirigido a la Cámara de los Comunes en estos términos: «El Reino Unido y España deben compartir la soberanía de Gibraltar».

Straw dijo que la ministra española Ana Palacio le pidió postergar las conversaciones hasta «después del verano». La cuestión estaba incluida, a iniciativa de Madrid, en la agenda de trabajo que se trazaron Straw y su -hasta hace unos días- colega español, Josep Piqué, cuando ambos decidieron, en julio del año pasado, reanudar la negociación sobre Gibraltar.

Hasta ayer, pues, el delicadísimo asunto de la soberanía compartida no ha sido sino un tema de debate. Lo que dijo ayer el ministro británico de Exteriores es que ahora ya es un principio aceptado sobre el que habrán de pronunciarse los gibraltareños.

El ministro Jack Straw dijo ante los Comunes que, «después de doce meses de negociaciones, el Reino Unido y España estamos de acuerdo en muchos de los principios que deberían sentar las bases para una solución duradera».

Entre los puntos ya cerrados está que «el Reino Unido y España deben compartir la soberanía sobre Gibraltar», que «Gibraltar debe tener un mayor autogobierno».

Jack Straw advirtió, no obstante, que la soberanía compartida «no puede ser un paso hacia la plena soberanía española» porque «Gibraltar tiene que tener la certeza de que este acuerdo sea permanente».