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El ministro de Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, equiparó ayer la operación de desalojo del islote Perejil llevada a cabo por el Ejército español a una «declaración de guerra» que contradice la legalidad internacional. No obstante, se ofreció a entablar el diálogo con las autoridades españolas para buscar una solución a la crisis. Por su parte, el portavoz oficial del Palacio real marroquí difundió una declaración al término del Consejo de ministros presidido por Mohamed VI, en la que aseguró que el monarca alauí ha condenado la «agresión flagrante» de España contra Marruecos.

El ministro Benaissa aseguró haber llegado el martes por la noche a un acuerdo con su colega española, Ana Palacio, en virtud del cual Marruecos se habría comprometido ante España a retirarse del islote a condición de tener la garantía expresa de que España «no pisaría jamás el suelo de esta isla», condición que, según Benaissa, fue aceptada por las autoridades españolas poco antes del comienzo de la operación militar. «Lamentamos mucho el hecho de que, después de haber llegado a un acuerdo, a través de la mediación de Estados Unidos, el martes, a las 4 de esta mañana llega la noticia de que España ha ido ocupando con fragatas, helicópteros, aviones y submarinos para sacar a seis miembros de la seguridad marroquí. Ha sido una sorpresa», dijo.

El jefe de la diplomacia marroquí reiteró que el deseo de Marruecos es poder dialogar y negociar con España sobre esta cuestión y el resto de asuntos que conciernen a las relaciones bilaterales, pero subrayó que para iniciar las negociaciones «España tiene que dejar la isla», según declaró en una entrevista a CNN+. Preguntado sobre si el reino alauí volvería a ocupar el islote si las tropas españolas se retiran, Benaissa señaló que la isla debe quedar «virgen, ni marroquíes ni españoles» hasta que ambos países vuelvan a negociar y encuentren la vía para resolver este y otros asuntos. «Esto es otro hecho consumado», dijo, en referencia al desalojo de Perejil. «Nos ponen enfrente una fuerza enorme que está rodeando las costas marroquíes y no dicen: venga, vamos a hablar», denunció. En este sentido, aseguró que Marruecos «no puede hablar bajo amenazas» y mientras un terreno que consideran «marroquí», esté «ocupado por España».

Por otra parte, calificó de «ridículo» e «inaceptable» que el titular español de Defensa, Federico Trillo, haya justificado la operación alegando «legítima defensa». Por último, Benaissa insistió en que, como ya ha comunicado en varias ocasiones a su homóloga española, Ana Palacio, y ha reiterado en su última nota verbal, Marruecos no tenía ninguna intención de ocupar otros islotes próximos a sus costas «que están ocupados por España».

La Guardia Civil entrega a Marruecos a los seis militares apresados en el islote
Los seis soldados marroquíes que fueron desalojados al amanecer del miércoles por las fuerzas españolas fueron entregados a su país. Los soldados marroquíes fueron transportados a Ceuta y entregados a las autoridades de Marruecos en la frontera por efectivos de la Guardia Civil. Durante la operación militar española, los efectivos marroquíes destacados en el islote fueron desarmados y detenidos sin oponer resistencia alguna.