El PSOE centrará su actividad en el próximo curso político en la
denuncia del aumento de la inseguridad ciudadana y el «deterioro»
de los principales servicios públicos, como la educación y la
sanidad, sectores que a juicio de los socialistas se encuentran en
la «antesala» de la privatización. Así lo anunció ayer el portavoz
del grupo parlamentario socialista, Jesús Caldera, quien avanzó
también que otra de las prioridades políticas del PSOE serán el
empleo y la denuncia del «recorte de los derechos de los
trabajadores» que ha supuesto el denominado decretazo.
Con este panorama, los socialistas vaticinan un 'otoño caliente'
en el terreno sindical, sobre todo porque «el Gobierno le pide a
los españoles que se sigan apretando el cinturón y sin embargo
permite que haya otros sectores económicos que incrementan sus
beneficios de forma extraordinaria». A juicio del PSOE, los
servicios públicos «están sufriendo un importante deterioro por la
ausencia de compromiso del Gobierno».
En el terreno educativo, los socialistas consideran que «las
contrarreformas del Gobierno» están propiciando una desigualdad de
oportunidades, porque no garantiza que cualquier ciudadano,
independientemente de sus posibilidades económicas, pueda tener una
educación de calidad. En el caso de la seguridad ciudadana, Caldera
dijo que «los índices de criminalidad han crecido de forma
extraordinaria» y en la opinión pública hay una «gravísima
preocupación», pues «las mafias campan por sus respetos en España
sin que hasta ahora el Ministeiro del Interior haya sabido
combatirlas».
El portavoz socialista consideró que esta situación «es un
fracaso» de las políticas que pusieron en marcha los ex ministros
de Interior Jaime Mayor Oreja y Mariano Rajoy, aunque sobre todo
del primero, y añadió que el Plan Policía 2000 «no ha servido para
nada, salvo para que aumente la delincuencia». «Sólo cabe cambiar
de política y aumentar los recursos presupuestarios, y este
Gobierno no parece dispuesto ni a lo uno ni a lo otro. Por lo
tanto, somos escépticos, pero sin duda dedicaremos al asunto de la
seguridad ciudadana una parte importante de nuestras iniciativas
políticas», avanzó Caldera.
Preguntado por las razones de este deterioro de los servicios
públicos que aprecian los socialistas, Caldera reconoció que el
PSOE tiene cierto temor a que la sanidad o la educación puedan
llegar a privatizarse, y recordó, en concreto, que «el Gobierno
transfirió la Sanidad sin una cláusula de garantía de prestación de
servicios elementales y básicos a todos los ciudadanos». «Estos
servicios se están deteriorando porque este Gobierno no tiene
interés en comprometer los recursos necesarios para que se
incremente la calidad, probablemente como antesala para un proceso
de gestión privada de estas áreas tan importantes de servicios
públicos para los españoles como la educación y la sanidad», dijo
Caldera.
Respecto a la carestía de la vivienda, Caldera denunció que «no
hay política de combate a la especulación del suelo y no se hacen
políticas que permitan que el precio de la vivienda se detenga o
incluso se reduzca, y ahí insistirá también el PSOE». Los
socialistas también dedicarán gran parte de su actividad en los
próximos meses a presentar iniciativas sobre empleo, pues -según
dijo Caldera«lamentablemente la evolución del empleo no es
positiva, no va a ser buena en el próximo trimestre y las medidas
que ha adoptado el Gobierno de recorte de los derechos de los
españoles, en lugar de favorecer la creación de empleo, favorecen
el despido». Criticó, en concreto, la moderación salarial anunciada
por los ministros de Trabajo, Eduardo Zaplana, y de
Administraciones Públicas, Javier Arenas.
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