Los dos concejales del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Simón
Viñals y Antonio Moreno, y el diputado regional Luis María Huete,
imputados en el llamado «caso funeraria», han pedido la «suspensión
temporal y transitoria de su militancia» y han acordado ser
sustituidos en sus cargos, pero mantener sus escaños. Los dos
concejales pidieron al alcalde ser sustituidos en sus competencias
municipales, pero sin perder la condición de concejales; mientras
que Huete solicitó ser sustituido en su función de Presidente de la
Comisión de Economía de la Cámara, manteniendo su condición de
diputado.
El objetivo de esta medida es que Huete mantenga su condición de
aforado para evitar así que el caso deba cambiar de sala, lo que
supondría un mayor retraso en el procedimiento judicial, explicaron
fuentes del PP. Tras confirmar la noticia y negar que los imputados
hayan recibido presiones del PP en este sentido, Alvarez del
Manzano dijo confiar en la «total honradez» de los dos concejales y
en la justicia, por lo que expresó su deseo de que «pase pronto
este calvario».
El alcalde aseguró también que aún no ha decidido si será la
póliza de responsabilidad civil del Ayuntamiento la que corra con
el gasto «aunque se contrata para eso», ni qué ediles se ocuparán
de las áreas de las que hasta ayer eran titulares Moreno y Viñals.
El presidente del PP de Madrid, Pío García Escudero, también
agradeció el «gesto» de los imputados y reafirmó su «confianza
absoluta en la inocencia» de los tres y en que Justicia aclarará el
asunto.
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