En todo caso, subrayó que mientras los populares profieren
acusaciones él siempre se limita a pedir explicaciones y afirmó
además que a la «propaganda barata» como seña de identidad del PP,
el PSOE ofrecerá el compromiso de «participación seria» de los
ciudadanos. Zapatero añadió que había utilizado la expresión
«propaganda barata» por su habitual tendencia a la moderación,
aunque tras el caso de adjudicación de la campaña publicitaria de
Trabajo a Miguel Angel Rodríguez señaló que estaba obligado a
cambiar el término por el de «despilfarro continuo». También
respondió al jefe del Ejecutivo el responsable de Economía del
partido, Jordi Sevilla, quien se mostró partidario de meter la mano
en la hucha de las pensiones de la que habla Aznar pero para
mejorarlas y no para recortarlas, como, en su opinión, intenta el
Gobierno con su anuncio de ampliar el periodo de cálculo de las
mismas a toda la vida laboral del afectado.
Zapatero, durante la clausura en Valencia de la III Convención
Municipal del PSOE, respondió al último ataque de Aznar, que dijo
que con la Ley del Fondo de Reserva de las pensiones se crea «una
hucha» que impide que en ella «metan la mano» los socialistas,
asegurando que el presidente tiene un «amplio campo» para que mucha
gente vaya al Parlamento a explicar las huchas».
Por ello, exigió al Ejecutivo que convoque la Mesa del pacto de
Toledo con los representantes de todos los grupos parlamentarios
para evitar dicho recorte.
Por otra parte, el secretario general del PP, Javier Arenas,
acusó al PSOE de «pedir el voto a cambio de pensión» cuando
gobernaba y aseguró que el PP «nunca ha caído ni caerá en esta
indignidad» y que los socialistas «no pueden dar lecciones» en
políticas de bienestar social y solidaridad.
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