TW
0

Unas 20.000 personas -15.000 según la Policía Local y 25.000 de acuerdo con los datos de la organización- recorrieron ayer las calles de Palma para expresar su rechazo a una intervención armada en Irak, justo un mes después de la primera manifestación por la paz suscitada por esta crisis.

Pero, en cualquier caso, los organizadores calificaron esta segunda gran movilización social de «éxito» y reiteraron su deseo de que sirva para que los gobiernos de Estados Unidos (EEUU), Reino Unido y España se replantenen su decisión de atacar Irak, aunque también expresaron su excepticismo al respecto.

Alrededor de las 17.42 horas, la manifestación, precedida por una gran pancarta unitaria con el lema «No a la guerra imperialista» y firmada por la Plataforma per la Democràcia i la Globalització Social, salía de la Plaça d'Espanya para recorrer, como un gran río humano, la calle Oms, la Rambla, hasta llegar al Passeig del Born. Si bien es cierto que la manifestación de ayer fue muy numerosa, la participación en esta nueva movilización fue muy inferior a la de hace 28 días, en la que salieron a la calle unos 40.000 ciudadanos y ciudadanas.

Durante todo el trayecto de la manifestación se corearon y gritaron numerosas consignas, como «No a la guerra, Gobierno dimisión»; «No més sang per petroli»; «Aznar, Solana, basura americana»; «No a la guerra, sí a la paz»; «Esto nos pasa por un Gobierno facha»; «OTAN no, bases fuera»; «¿Dónde está?, no se ve, la candidata Cirer»; «El pueblo unido jamás será vencido» o «No a la guerra, sí al amor».

A las 18.40 horas el escritor Gabriel Mesquida leyó el «Manifiesto cívico contra la guerra», en el que, entre otras cosas, se apuntaba que «ha quedado al descubierto el absoluto aislamiento social y político de los señores de la guerra: Bush, Blair, Berlusconi y Aznar», a quien parafraseando al cantautor catalán Lluís Llach acusaban de «asesinos de razones y de vidas, que no tengais descanso en ninguno de vuestros días».

Al mismo tiempo se hizo un llamamiento «a todas las personas del Partido Popular, militantes, simpatizantes o votantes, para que rompan la vertical disciplina de partido» y se les advirtió que «si callan también serán responsables de los muertos».

Una vez leido el manifiesto, y a medida que iban entrando los manifestantes en el Passeig del Born, los integrantes de la Plataforma per la Democràcia i la Globalització Social decidieron que, en lugar de continuar hasta el Consulado de los EEUU -Portopí- en una cadena humana, se haría detrás de la pancarta en manifestación.

Una manifestación mucho más minoritaria -con unas 2.000 personas- provocó un gran atasco en la Vía de Cintura de Palma por el cierre del Passeig Marítim con una importante presencia de agentes de la Policía Local, que salió del Passeig del Born alrededor de las 19 horas y concluyó frente al Consulado de Estados Unidos, custodiado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Frente al Consulado de EEUU se procedió a una segunda lectura del manifiesto, esta vez por parte de uno de los representantes de la plataforma organizadora, Josep Juárez, quien recordó que «si finalmente no nos escuchan y se declara la guerra nos reuniremos el mismo día en que ésta se declare, a las 19 horas, en la Plaça d'Espanya», y los estudiantes convocarán una huelga general.

Finalizada la concentración, y después de que algunos de los participantes quemaran una bandera nortemericana, varios integrantes de la plataforma entregaron una copia del «Manifest cívic contra la guerra» al conserge del edificio en que está ubicado, desde hace algunas semanas, el Consulado de Estados Unidos.