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EFE/EUROPA PRESS-MADRID
Los gobiernos central, cántabro y vasco y partidos políticos condenaron el atentado con coche bomba perpetrado ayer en el aeropuerto de Parayas en Santander, acción tras la cual algunos dirigentes pidieron al ejecutivo vasco una mayor lucha contra ETA frente a proyectos «de ruptura», en referencia al Plan Ibarretxe. El ministro del Interior, Angel Acebes, viajó hasta Santander para conocer los daños del ataque y criticó al Gobierno vasco por presentar planes «de ruptura inconstitucionales» en vez de colaborar en la desarticulación de los grupos que operan en este comunidad autónoma.

«No hay ninguna lógica, ni ningún sentido en que haya prioridades distintas y tan negativas de ruptura inconstitucionales y no dedicar todos los esfuerzos a detener a los miembros de la organización terrorista ETA, a luchar contra el terrorismo sin que nada despiste ese objetivo», insistió el ministro.

En este mismo sentido se manifestó el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, quien aseguró que el mensaje de que «esto se debe acabar» debe ir dirigido al PNV y no a ETA, «que es una banda de desalmados y de asesinos». Revilla destacó que el PNV debe ser «más rotundo» en la condena de estas «salvajadas» y consideró que los nacionalistas «se deben olvidar de reivindicaciones de Estado, porque este tipo de sucesos afectan a todos los españoles y también a los vascos».