Rodríguez Zapatero ofreció ayer una rueda de prensa multitudinaria, la primera tras su triunfo en las elecciones legislativas del 14-M

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Rodríguez Zapatero confirmó que las tropas españolas regresarán de Irak el 30 de junio si la ONU no toma las riendas de la situación. Insistió en su idea de convocar una reunión de todos los partidos para analizar la política antiterrorista, aunque cree que es el Gobierno en funciones quien debe convocarla. El ganador de las elecciones aseguró que se reunirá con todos los grupos parlamentarios y, más adelante, con todos los presidentes autonómicos, confirmando el «diálogo permanente» que prometió.

Rodríguez Zapatero tiene claro que «en España había ganas de cambio y la gente votó cambio». Dado que la pregunta se la hizo un periodista extranjero, el líder socialista aseguró que esta imagen no traspasaba las fronteras españolas seguramente por el poder mediático del Gobierno de José María Aznar. «Mi expectativa era ganar», insistió, a pesar de que todas las encuestas apuntaban a su derrota.

«Van a cambiar bastantes cosas en la política española». Esta declaración de intenciones resume la primera rueda de prensa ofrecida por el secretario general del PSOE tras la jornada electoral, en la que Rodríguez Zapatero analizó las líneas maestras de su futuro Gobierno. Un Gobierno que estará formado sólo por socialistas. No habrá pactos ni coaliciones con otros partidos. Aunque no quiso adelantar nombres de posibles ministros, sí dijo que lo formarán personas que tengan experiencia de Gobierno, tanto de la Nación como de las comunidades autónomas.

Pese a no haber pactos de Gobierno, Rodríguez Zapatero se comprometió a mantener una actitud de «diálogo permanente». Primero se reunirá con todos los grupos parlamentarios. Habrá también encuentros con los presidentes autonómicos, a quienes lanzó el mensaje de que está «abierto» a reformar los estatutos, siempre que sea bajo un «amplio consenso» y de acuerdo con la Constitución. Y también se reunirá con el líder de la oposición cada tres meses.

Por eso, prometió un Gobierno «para todos, eficaz, solvente, austero, dialogante y tolerante», que sea capaz de tomar decisiones desde el primer día. Una de las primeras decisiones que tomará será el regreso de las tropas españolas destinadas en Irak como muy tarde cuando finalice su mandato, el 30 de junio, a no ser que la ONU tome las riendas del país.

Cuando se le preguntó por la influencia que puede haber tenido la masacre del 11-M en las elecciones del domingo, éste se limitó a recordar a las víctimas, a pedir que se respete el voto de los electores, sobre todo recordando la alta participación, y comprometiéndose a hacer de la lucha contra cualquier tipo de terrorismo uno de los objetivos de su Gobierno. En este sentido, habló de unión de esfuerzos, de una «gran alianza» con los países democráticos