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EFE/EP-MADRID
Los atentados que causaron la muerte a 200 personas el pasado 11 de marzo en Madrid pueden ser el trabajo de una «célula multinacional» de militantes de la red terrorista Al Qaeda, y algunos de ellos pudieron entrar en España específicamente para perpetrar los ataques, según informa ayer el diario 'Washington Post', que cita fuentes de inteligencia árabes y europeas. Las fuentes consultadas creen que el grupo que llevó a cabo los atentados se componía de radicales islámicos, entre ellos posiblemente saudíes y otros norteafricanos, además de los tres marroquíes arrestados. Apuntan además a que en la operación participaron tanto residentes en España como personas que entraron en España para perpetrar los ataques.

El diario afirma que los investigadores españoles se han puesto en contacto con varios servicios de seguridad en Europa y el mundo árabe (entre ellos Marruecos y Arabia Saudí), «en un intento de comprender cómo el plan se concibió y ejecutó sin ni siquiera una advertencia general de los servicios de inteligencia de que militantes islámicos estaban a punto de atacar en España». Las fuentes indicaron que las investigaciones y la interrogación de cinco sospechosos -tres marroquíes y dos indios-, así como otros indicios apuntan a que la masacre fue obra de la red Al Qaeda, en lo que sería su primer ataque en Europa. La conexión con el terrorismo islámico ha puesto en alerta a los servicios de seguridad en todo el continente, que ahora intentan evaluar la posibilidad de más ataques en Europa, añade el diario.

Los analistas consultados por el rotativo llaman la atención sobre el hecho de que el método usado en los ataques de Madrid, bombas detonadas simultáneamente por control remoto, no por terroristas suicidas, apuntan a que los terroristas islámicos tienen ahora más capacidad de adaptación y son, por lo tanto, una amenaza mayor. Por otra parte, Jamal Zugam, uno de los tres marroquíes detenidos en España a raíz de los atentados del 11 de marzo en Madrid, estuvo en Marruecos antes de que fueran perpetrados los atentados de Casablanca y salió del país en abril de 2003, informaron ayer fuentes próximas a los servicios de seguridad.