El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias
(FEMP), el socialista Francisco Vázquez, ahondó ayer en la división
que existe en el PSOE en torno al modelo de Estado al señalar que
«todas las comunidades están en el mismo pelotón y la única que
tiene un concepto histórico diferente es Navarra y si me apuran
Granada, como antiguo reino de España». A partir de ahí, dijo
Vázquez, «todos los demás en el mismo pelotón», «los que fueron
condado y un reino como es el caso de Catalunya, que era un condado
del reino de Aragón y los que simplemente llegaron a nivel de
señorío como es el caso de los distintos valles que hoy conforman
la comunidad autónoma vasca».
El ministro, que interpreta que Ibarra se refería a la apuesta de
Maragall de que Catalunya sea citada en la reforma constitucional
como una nación histórica, comentó que «son las típicas cosas a las
que ya nos tiene acostumbrados».
Vázquez se refirió así al polémico discurso pronunciado el
martes por el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra,
en el que la región se ofrecía para «frenar» el «vendaval de
adjetivos» con el que algunas comunidades pretenden distinguirse
del resto y lograr «réditos dinerarios».
Y es que las declaraciones del presidente extremeño sobre el
proceso de reforma de los estatutos reabrieron ayer el debate
territorial en el PSOE, aunque la mayoría de sus líderes evitaron
la crítica directa y sólo el ministro de Industria, José Montilla,
discrepó al afirmar que «rayan lo cómico».
Montilla dijo que la posición de Ibarra sobre estas reformas «en
algún caso rayan lo cómico», auguró que éste «no influirá» en las
decisiones del Gobierno y añadió que «seguramente lo que intenta es
hacer gracietas».
El presidente del PSOE y de Andalucía, Manuel Chaves, pidió a su
colega extremeño que aclare si «se refería o no a Andalucía y a los
andaluces» en sus críticas, aunque le recordó que «el flamenco es
más que bebida y palmas».
Chaves se refirió a lo declarado por Ibarra de que «cuando los
poderosos llaman a su juerga al cuadro flamenco es para que beba lo
justo para cantar, tocar las palmas y hacer gracia al respetable»,
y con las que podría referirse a la reciente «invitación» de
Cataluña a Andalucía para impulsar la reforma de la
Constitución.
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