Numerosas personas hicieron cola para asistir al primer juicio por los atentados del 11-M.

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El menor G.M.V., conocido como 'El Gitanillo', admitió ayer haber participado en los atentados del 11 de marzo y aceptó la pena de seis años de internamiento y otros cinco de libertad vigilada, además de seis años de inhabilitación absoluta, que pidió la fiscal durante la vista. Este es el primer juicio que se sigue por la masacre de Madrid, y la vista apenas duró 21 minutos.

El juez le preguntó al menor si estaba conforme con los hechos que le imputa la fiscal, a lo que 'El Gitanillo', protegido visualmente del público, contestó afirmativamente. En ese momento, una familiar de los atentados del 11-M no pudo contener las lágrimas.

La fiscal decidió finalmente rebajar de ocho a seis años su petición de pena de internamiento. El acusado aceptó la pena rebajada, por lo que el juez Central de Menores de la Audiencia Nacional no consideró necesario proseguir con la vista oral.

La decisión se adoptó tras escuchar a dos mujeres miembros del equipo técnico del centro de internamiento donde se encuentra recluido el menor. Ambas consideraron conveniente que 'El Gitanillo' no entrara en prisión, algo que sí se habría producido de haber sido condenado a ocho años de internamiento. Las dos explicaron que el menor ha progresado en los cinco meses que lleva confinado en ese centro.

De esta forma, reconoció ser autor de un delito de colaboración con banda armada en relación con el transporte y suministro de sustancias explosivas a un grupo terrorista. Según el escrito de la fiscal, aceptado por las partes, el menor colaboraba con Emilio Suárez Trashorras, imputado en el sumario del 11-M, en la distribución de hachís.