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La Ley Orgánica de Educación (LOE), que sustituirá, cuando se apruebe, a la LOGSE, la LOPEG y la LOCE, incorpora dos «exámenes de diagnóstico», a los 10 y a los 14 años, la enseñanza de otro idioma a partir de los 5 años, la repetición de curso a partir de tres suspensos, y la Religión voluntaria.

El Ejecutivo ha tirado por la calle de enmedio en una de las cuestiones más polémica. Así, la asignatura de Religión será de elección voluntaria por parte de los alumnos, todos los centros estarán obligados a ofertarla y la enseñanza de las religiones será acorde con los acuerdos suscritos con las distintas confesiones. La religión será evaluable aunque no computable a efectos de repetición de curso o acceso a becas. La creación de una asignatura alternativa queda de momento en suspenso.

La ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, presentó en la mañana de ayer a los consejeros de educación el anteproyecto de reforma de la LOCE, que según su departamento, pone el énfasis en en la cooperación entre las administraciones educativas y la cohesión territorial.

La lectura, la escritura y las matemáticas, serán los ejes de la reforma, porque sin esas competencias «básicas» el resto de aprendizajes «se hacen más difíciles», según el ministerio, que considera también fundamental la corresponsabilidad en la escolarización y la atención a la diversidad del alumnado

Entre las principales novedades, según el ministerio, destacan la realización de «evaluaciones generales de diagnóstico» en cuarto de Primaria (10 años) y segundo de ESO (14 años), aunque lo que se conocía como Prueba General de Bachillerato o «Reválida» se elimina.

El acceso a la Universidad se hará a través de una prueba homologada entre las universidades y los centros de Secundaria, y versará sobre los contenidos de segundo de Bachillerato.

Se mantiene la repetición de curso, una vez en Primaria y dos en Secundaria, y los profesores tendrán un margen de decisión teniendo en cuenta la situación particular de cada alumno aunque con más de tres asignaturas suspendidas no se podrá pasar de curso y con dos se sopesará si el estudiante ha de repetir.

Para facilitar la transición entre la Educación Primaria y la Educación Secundaria, se reducirá el número de asignaturas y de profesores durante los dos primeros años de Secundaria (desde los 12 a los 14 años).

Se establece la gratuidad de la educación a partir de los 3 años, se implanta a partir de los 5 la enseñanza de informática y de un idioma extranjero, lo que permitirá, al final del bachillerato, el ingreso en el nivel intermedio de la Escuela Oficial de Idiomas.