El presidente del PP, Mariano Rajoy, advirtió ayer de que la
formación que lidera no será «coartada de los desaguisados» del
Gobierno, durante un discurso con motivo de la inauguración del
nuevo curso político.
Recordó que «aún hoy no nos hemos enterado de lo que pasó» con el
suceso de Afganistán, en el que fallecieron diecisiete militares,
porque el Gobierno, apuntó, «no nos lo ha explicado».
Rajoy se refirió de esta forma en un acto público en Ribadumia
(Pontevedra) al interés del jefe del Gobierno de reunirse con él
para analizar los asuntos más relevantes de la actualidad, entre
los que destacó la financiación autonómica. El líder del principal
partido de la oposición, que estuvo acompañado del fundador del PP,
Manuel Fraga, dijo estar dispuesto a hablar con el jefe del
Ejecutivo, si bien advirtió de que no será «coartada de sus
desaguisados». Asimismo, aseguró que Zapatero ha demostrado una
«enorme debilidad» por criticar al PP en un mitin en Tenerife y le
recordó que tiene que asumir que lleva un año y medio
gobernando.
«Lo de las frases está muy bien», pero como jefe del Ejecutivo
tiene la obligación «de gestionar y gobernar», añadió Mariano
Rajoy. En este sentido lamentó que este verano se hayan visto
«espectáculos bochornosos» de los miembros del gobierno, con su
gran preocupación por salir en los telediarios, al aparecer a
través de videoconferencia, con la muerte de los soldados de
Afganistán, o el aterrizaje en un campo de fútbol. Por ello anunció
que va a pedir al Gobierno que explique, entre otras cuestiones, la
situación actual del director general de la Guardia Civil, que
informe sobre la política de incendios, el modelo de Estado, los
efectos de su política antiterrorista y Afganistán.
Rajoy reiteró que si Zapatero envió las tropas a Afganistán fue
para «compensar» la «espantada» de Irak, así como para «corregir
nuestro aislamiento internacional», porque -aseguró- tiene que
«quedar bien con algunos con los que ha quedado mal».
Además, anunció que su partido celebrará una convención en
febrero para actualizar su proyecto político además de «reafirmar
principios y adelantar el futuro». Rajoy aprovechó para dejar claro
que esta reunión no será «para hacer un programa electoral, que ya
lo hay», sino para responder a las nuevas demandas.
Durante su discurso en Galicia, Rajoy explicó que en esta
próxima convención se darán respuesta a las «nuevas realidades de
la sociedad». El punto principal de la agenda será analizar el
futuro de España y del mundo en los próximos veinte años, ya que
según el líder del PP, «el mundo ha cambiado» y dejó claro la
importancia de complementar el hacer oposición con presentar
«alternativas a corto y medio plazo». Frente a la «frases y
telediarios de Zapatero», su formación «pensará y decidirá» ante
las nuevas realidades como los derechos de las minorías o la
integración de inmigrantes.
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