Blanco, Zapatero y Chaves, durante la reunión del Comité Federal del PSOE.

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El modelo de Estado fue el asunto estrella que se trató en la reunión del Comité Federal del PSOE. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo primero en público, en alusión tanto a los socialistas en general como a los socialistas catalanes en particular, que no permitirá «ni inmovilismo ni aventuras insolidarias» en las reformas estatutarias. Ya a puerta cerrada pidió a su partido menos prejuicios al garantizar que no apoyará cuestiones inconstitucionales.

Zapatero apuesta decididamente por el proceso de reforma de los estatutos de autonomía, bajo las condiciones ya conocidas, para lograr «un fuerte avance en el autogobierno dentro de la Constitución, y solidaridad entre españoles, igualdad de derechos y libertades, igualdad de prestaciones sociales básicas, unidad de mercado y leal cooperación». Y lanzó un mensaje al PP, sin llegar a mencionarlo. «A algunos se les nota demasiado las ganas de que este proceso salga mal. Se van a llevar un chasco porque, una vez más, acabará por abrirse paso el acuerdo», dijo.

Para el jefe del Ejecutivo, el proceso refleja que «la España real es una España plural, respetuosa con su diversidad, que no sólo no niega las diferentes identidades que la conforman sino que se muestra orgullosa de esa pluralidad». Y para evitar divisiones en el seno del PSOE, lanzó un claro mensaje a todos. El modelo descrito es «la postura de los socialistas de España, y vale tanto para el PSOE como para el PSC». Ni a unos ni a otros les permitirá Zapatero «ni inmovilismo ni aventuras egoístas e insolidarias».

En este sentido, la reunión parece haberle ido bien a Zapatero por la sintonía mostrada por los dirigentes del PSC y también con el resto de líderes territoriales. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, agradeció al presidente del Gobierno «su valentía y coraje» y garantizó que el Estatut será «socialmente ambicioso, políticamente realista y jurídicamente constitucional». Zapatero no sólo auguró que el Estatut no generará ninguna tensión en el seno del partido sino que también, dado que confía en los socialistas catalanes, pidió a todo su partido menos prejuicios con esta cuestión.