Los líderes catalanes de partidos con representación en el Parlament brindan tras el acto institucional de la Diada.

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La reivindicación de un nuevo Estatut marcó la celebración de la Diada de Catalunya, una jornada que, según Pasqual Maragall, se ha «dignificado» con el acto institucional de homenaje a la bandera instituido por el tripartito y al que no asistió su antecesor en el cargo, Jordi Pujol. Las apelaciones a los partidos, principalmente PSC y CiU, para que redoblen sus esfuerzos y cierren este mes un pacto estatutario marcaron la celebración de una jornada que, según el presidente catalán, quedará «marcada para siempre como la Diada del Estatut».

Con un formato muy similar al acto estrenado el pasado año, la celebración del Parque de la Ciutadella brindó un emotivo homenaje a la 'Senyera' y tuvo como novedad una adaptación del himno de «Els Segadors» por Antoni Ros Marbá. El acto transcurrió sin incidentes, si bien cuando la cantaora Mayte Martín interpretó en castellano la canción «Vidalita», un reducido grupo de espectadores hizo sonar unos silbatos, contrarrestados por aplausos del resto de público.

Unas 16.000 personas, según los Mossos d'Esquadra, participaron en el acto institucional del Parque de la Ciutadella, al que Jordi Pujol, no asistió -así como tampoco a la recepción oficial del Parlament- molesto por las acusaciones de los socialistas de que en la etapa de CiU no se trató esta celebración con la debida «dignidad institucional». La ausencia de Pujol planeó en las palabras que Maragall pronunció con motivo de la recepción del Parlament, donde, sin citar a su antecesor, dijo que «desde el año pasado -primero del tripartitohemos vuelto a tener una celebración que unifica y dignifica, y que expresa la voluntad de un pueblo».

Previamente al acto institucional, la tradicional ofrenda floral a Rafael Casanova, conseller en cap de Barcelona en 1714, se convirtió en una llamada al consenso para un nuevo Estatut. El presidente del Parlament, Ernest Benach, pidió «generosidad y consenso» a los partidos, mientras que el conseller primer, Josep Bargalló, aseguró que la Diada de este año será la última con las actuales condiciones políticas, ya que en el próximo habrá un nuevo Estatut y un nuevo modelo de financiación.

Una nutrida representación del PSC convirtió su tradicional ofrenda en un acto de reivindicación del nuevo Estatut, sobre el que su primer secretario, José Montilla, se comprometió a actuar con «ambición», «responsabilidad» y «pragmatismo».

El líder de CiU, Artur Mas, hizo un llamamiento al tripartito para que «nadie falle» en hacer un Estatut «ambicioso» y el de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, aseguró que «CiU va a hacer el último esfuerzo de aproximación hacia los socialistas presentando una nueva propuesta de financiación».