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El presidente catalán, Pasqual Maragall, difundió anoche una declaración escrita en la que cierra la puerta al modelo de financiación que exige CiU, horas antes de una nueva cumbre de líderes en el Palau de la Generalitat para intentar desbloquear «in extremis» la negociación del nuevo Estatut.

El punto principal del encuentro de líderes será el nuevo modelo de financiación autonómica, el último escollo que enfrenta a CiU y a los partidos del gobierno catalán (PSC, ERC e ICV-EUiA) para dar luz verde al nuevo Estatut, y en que la federación nacionalista defiende su propuesta similar al concierto económico como condición 'sine qua non' para avalar el texto autonómico.

La cumbre de líderes catalanes, la tercera que convoca el presidente de la Generalitat al más alto nivel y que se celebrará una hora y media antes del inicio del pleno sobre el Estatut, tiene por objetivo superar la falta de consenso y hacer posible la aprobación del nuevo texto autonómico en la votación en el Parlament el próximo viernes.

Horas antes de esta reunión, en una declaración difundida anoche, Maragall señaló sobre esta cuestión que «el sistema de financiación propuesto por una de las dos fuerzas políticas más decisivas en el Parlament (CiU) implica un cambio constitucional para el cual no hay mayoría posible, aunque que el lo llegase a aceptar».

A la reunión de hoy están convocados los cinco presidentes de los grupos parlamentarios, Artur Mas (CiU), Manuela de Madre (PSC-CpC), Josep Lluís Carod-Rovira (ERC), Josep Piqué (PPC) y Joan Saura (ICV-EUiA).

Maragall ha decidido tomar esta medida después de que considerase agotada la vía de negociación bilateral con el jefe de la oposición, el convergente Artur Mas. La convocatoria de la cumbre se tomó después de que CiU emplazase al presidente catalán a convocar a Mas a una reunión para desbloquear el Estatut, dejando la puerta abierta a que «si quiere (Maragall), se traiga a Manuela de Madre (PSC), Carod-Rovira y Saura para que sean testigos de los acuerdos a los que se llegue». Antes de la convocatoria de la cumbre, Josep Lluís Carod-Rovira, quien tras confirmar que su partido votará 'sí' al nuevo Estatut el próximo viernes porque supone «un gran avance» y «se ha ido lo más lejos posible», ha pedido a CiU que «evite el ridículo» y no se posicione en contra «junto al PP de José María Aznar».