TW
0

AGENCIAS-CEUTA
Una nueva avalancha de 500 inmigrantes que trataban de entrar en España esta madrugada, esta vez por la valla fronteriza de Ceuta, se saldó con un total de cinco muertos, dos de ellos en territorio español y los tres restantes en el lado marroquí, y más de cien heridos. Después de lo sucedido, el Gobierno envió 480 militares a Ceuta y Melilla para colaborar con la Guardia Civil en la vigilancia de las fronteras. Además, el Ejecutivo aprobará mañana en el Consejo de Ministros un plan especial para ambas ciudades que incremente y aborde medidas específicas de seguridad. Marruecos también anunció que reforzará su dispositivo de seguridad en torno a Ceuta y Melilla con 1.600 efectivos más.

Por su parte, la agencia oficial marroquí afirmó que los subsaharianos que murieron en la frontera con Ceuta recibieron los disparos del lado español, mientras que la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, haciéndose eco del relato de los propios subsaharianos, denunció que los inmigrantes que intentaron saltar la valla de Ceuta se vieron cercados entre las balas de goma que disparaban los agentes de la Guardia Civil en la zona española y disparos procedentes de la parte marroquí, de la Policía o del Ejército.

En el nuevo intento de entrada masiva de 500 subsaharianos a territorio español, esta vez por Ceuta, cinco inmigrantes perdieron la vida -dos de ellos encontrados en suelo español y los tres restantes en el lado marroquí- y más de 100 resultaron heridos -91 en Ceuta y 22 en Marruecos-.

El gobierno marroquí anunció por su parte ayer el despliegue de 1.600 elementos de sus fuerzas de seguridad para reforzar el dispositivo de control y de vigilancia de las fronteras con Ceuta y Melilla, en contra de la emigración clandestina, según un comunicado del ministerio marroquí.

Un total de 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad fueron desplegados en las fronteras con Ceuta y otros 600 en las fronteras con Melilla, según las fuentes.