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«Espíritu abierto». Esto es lo que el presidente del PNV, Josu Jon Imaz pidió ayer al resto de partidos a la hora de estudiar el documento sobre paz y normalización que el sábado hizo público su partido. Además Imaz aprovechó para solicitar más implicación en el acuerdo de convivencia a las formaciones políticas vascas para lograr integrar «los diferentes sentimientos indentitarios». Implicación que los socialistas vascos están dispuestos a asumir siempre que el PNV avance hacía el consenso.

Durante su intervención en el acto del 'Gudari Eguna' que la formación jeltzale celebra anualmente, Imaz afirmó que, en la actualidad, existe «una oportunidad para conseguir la paz» y afirmó que el PNV se comprometerá en este objetivo. Y fruto de este compromiso es el texto de paz y normalización que ayer presento esta formación. Un documento, afirmó, escrito «con humildad» y que es «consciente» de sus fortalezas y limitaciones.

El líder del PNV se dirigió a los partidos para pedirles que procedan a su lectura «con espíritu abierto» y reconoció que el resto de partidos «tienen el mismo derecho» a hacer sus propuestas y aseguró que el PNV escuchará «con respeto las reflexiones de los demás» porque «necesitamos al resto de partidos». Quiso dejar claro que su partido «respeta profundamente el pluralismo de la sociedad vasca» y que pretende que «el derecho de los vascos a decidir su futuro se conciba como un espacio de encuentro, plantearlo de manera que todos lo sientan y lo reconozcan como un derecho compartido».

Un reto que los socialistas vascos están dispuestos a aceptar siempre y cuando el PNV abandone planteamientos como el Plan Ibarretxe. Así lo anunció ayer Patxi López que aseguró que si los nacionalistas deciden avanzar hacia principios «básicos» como el respeto a la pluralidad o el consenso «se encontrará con su partido en el camino». El secretario general del PSE señaló que ve «avances y algún estancamiento» en el documento.