En su discurso, el Rey les dijo a los jueces que «nuestra
Constitución, como norma jurídica fundamental del Estado, debe
erigirse en criterio rector y guía de todas vuestras
decisiones».
Estuvieron junto a los Reyes, en la mesa presidencial, el
presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall y el ministro de
Justicia, Juan Fernando López Aguilar, entre otras autoridades. Don
Juan Carlos y el presidente Maragall estuvieron juntos en varios
ocasiones, en un ambiente relajado y distendido.
Al igual que en días anteriores, la reforma del Estatut de
Catalunya volvió ayer a ser el tema de debate entre la clase
política. El ministro de Industria y primer secretario del PSC,
José Montilla, afirmó ayer que «personalmente» cree que en la
propuesta de reforma hay «algunos» aspectos que son
inconstitucionales, aunque globalmente no choca de manera frontal
con la Constitución.
Montilla subrayó que comparte «una gran parte» de las
sugerencias del informe elaborado por un grupo de expertos para el
PSOE y denunció los «mitos o falsas banderas» que se levantan
contra el Estatuto, fundamentalmente por parte del PP.
Las palabras de Montilla, líder de uno de los cuatro partidos
que respaldaron el proyecto de Estatuto en el Parlamento catalán,
despertaron inmediatamente recelos en algunos de sus socios
parlamentarios.
Así el portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, denunció lo
que tildó de «esquizofrenia política» y «trastorno de la
personalidad» del primer secretario del PSC. CiU, por su parte,
acusó al ministro de Industria de actuar como «caballo de troya de
las fuerzas reaccionarias españolas».
Mientras tanto, el presidente de la Generalitat, Pasqual
Maragall ha convocado a Artur Mas (CiU), Manuela de Madre (PSC) y
Josep Lluís Carod-Rovira (ERC) hoy en el Parlamento a una reunión
para definir la estrategia a seguir en el debate de toma en
consideración del Estatuto.
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