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El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó anoche las enmiendas de totalidad al proyecto de la Ley Orgánica de Educación (LOE) presentadas por PP y CiU. El resto de fuerzas parlamentarias votaron en contra tanto de la enmienda de los 'populares' con texto alternativo como de la petición de CiU de devolver la reforma al Gobierno, a pesar de que muchas de ellas encuentra fallos y deficiencias en el texto del Ejecutivo, que esperan que mejore en el trámite parlamentario.

Con 180 votos en contra y 131 a favor -únicamente del PP- se tumbó la enmienda de los 'populares', que proponían un texto alternativo con muchas medidas de la 'paralizada' Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) y algunas novedades, así como una memoria económica que cifraba el coste de la reforma en 7.221 millones de euros para 2007-2010.

CiU también rechazó la enmienda del PP pero el Grupo Popular apoyó la devolución del texto al Ejecutivo del grupo catalán.

La enmienda de CiU, que pedía la devolución de la futura ley al Gobierno por entender que es «excesivamente reglamentista», no cuenta con consenso ni resuelve algunos «retos» del sistema educativo, se rechazó con 171 votos en contra y 139 a favor -de CiU y PP-.

En defensa de la enmienda de totalidad del PP, la secretaria de Política Social y Bienestar de los 'populares', Ana Pastor, aseguró que se trata de una «oferta» a la sociedad, el mundo educativo y el Gobierno «para mejorar la Educación». Así, invitó a la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, a aceptar sus «razonables» propuestas, como ya propuso el presidente del PP, Mariano Rajoy, al del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sin que el Ejecutivo se moviera -a su juicio- «ni un milímetro».

la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, valoró, al término del debate en el Pleno, las «coincidencias» mostradas -a su juicio- por los grupos parlamentarios sobre la reforma, principalmente en la necesidad de un sistema educativo de calidad con equidad, la relevancia de aportaciones presupuestarias para la Educación y el reconocimiento social y profesional de los profesores.

San Segundo, que defendió el proyecto, advirtió que promover una educación de calidad «sin equidad» para todos «sería un fraude que no nos podemos permitir».