Las Fuerzas de Seguridad localizaron y desactivaron ayer por la
mañana los dos lanzagranadas cargados con proyectiles «Mecar» con
los que ETA amenazó el día de la Constitución el aeropuerto de
Santander, ocultos entre unos matorrales a 700 metros de la pista
de aterrizaje del aeródromo.
Los dos tubos, pintados de verde para que se confundieran con la
vegetación, apuntaban desde la isla de Pedrosa hacia la cabecera de
la pista del aeropuerto, aunque con una trayectoria tan «vertical»
que, de haber sido accionados, las granadas probablemente hubieran
caído al mar, según explicó el delegado del Gobierno en Cantabria,
Agustín Ibáñez.
La Guardia Civil y la Policía Nacional los encontraron sobre las
08.45 horas en una zona de matorrales y eucaliptos situada a la
orilla de la bahía de Santander, entre las localidades de Pontejos
y Elechas, siguiendo las indicaciones que anteayer, viernes,
recibió el diario «Gara» de un comunicante que dijo hablar en
nombre de ETA.
Las Fuerzas de Seguridad de Estado habían buscado esos
artefactos durante dos días en un radio de tres kilómetros
alrededor del aeropuerto de Santander, con ayuda de perros y de un
helicóptero.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.