La Fiscalía pedirá hoy la suspensión del congreso convocado por Batasuna

Así lo indica la FGE en un escrito remitido ayer por la tarde a la Fiscalía de la Audiencia Nacional en el que expresa su posición ante la «vistilla» del articulo 129 de Código Penal (CP), que regula la suspensión de actividades de organizaciones, que ha convocado para hoy Grande-Marlaska en el marco del sumario en el que se decretó en el 2002 la suspensión de actividades de Batasuna.

En esta comparecencia, en la que las acusaciones y la defensa presentarán sus alegaciones, el juez decidirá si renueva la suspensión de actividades de Batasuna, que fue ordenada por tres años el 26 de agosto del 2002 y que tenía que haberse prorrogado el pasado verano, lo que no se hizo bajo el argumento de que no era necesario al haber sido ilegalizada por el Tribunal Supremo, en marzo del 2003.

Precisamente, en su escrito, que abarca ocho folios, la Fiscalía General asegura tener «serias dudas» acerca de la posibilidad de aplicar ahora el artículo 129 del CP, teniendo en cuenta que desde que se decretó la suspensión de actividades de Batasuna «media la sentencia de fecha 27 de marzo de la Sala Especial del Tribunal Supremo» por la que se ilegalizó esta formación.

Para la Fiscalía, la disolución de los partidos HB-EH-Batasuna, ordenada por el Supremo, implica el cese definitivo de toda actividad del partido disuelto o de cualquier otro que le dé continuidad o lo suceda, por lo que estima «contradictoria» la adopción, «en el marco del proceso penal, de una medida suspensiva de naturaleza cautelar».

De los informes policiales pedidos por el juez, destaca el Ministerio Público, se llega a la conclusión de que dicho acto puede calificarse de orgánico, «propio del funcionamiento y organización -como es obvio clandestinosdel partido político disuelto».

El consejero de Justicia del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, sostuvo que la decisión de la Fiscalía General del Estado de instar a la prohibición del Congreso de Batasuna «es un grave error», ya que impedir dicho acto supone un «obstáculo en el avance hacia una solución del conflicto».