El líder del PP, Mariano Rajoy, juzgó ayer zanjada la polémica con
el presidente del partido en Catalunya, Josep Piqué, con el
argumento de que ambos piensan «exactamente lo mismo» sobre el
Estatut catalán, y pidió el apoyo de los españoles a su propuesta
de someter el texto a referéndum en todo el país.
Sobre este asunto, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo
Zaplana, aseguró recordó que todos los dirigentes tienen «la
obligación de defender» ante la opinión pública la posición del
partido.
En una conferencia de prensa, Rajoy solicitó el respaldo de los
españoles en la campaña de firmas que va a promover el PP en
defensa de este referéndum, para que «España siga siendo una única
nación en la que todos sus ciudadanos sean iguales», y precisó que
Piqué no llegó a presentarle su dimisión en la reunión que ambos
mantuvieron ayer para tratar las discrepancias sobre el
Estatut.
Zaplana apuntó que, tras la reunión de Piqué con Rajoy, el
episodio «parece que se resolvió satisfactoriamente», sobre todo
porque «no es la primera vez que ocurre, es la segunda vez», antes
de añadir: «y a mí me parece que, cuanto antes se resuelva,
mejor».
En cambio, de CiU afirmó que el líder del PP catalán quedó
«completamente desautorizado».
Piqué participó en una reunión convocada por Rajoy con los
presidentes autonómicos y regionales del partido, en la que todos
ellos dieron su respaldo a una declaración en la que se afirma que
«el conjunto de los ciudadanos tiene derecho a opinar sobre un
cambio del modelo de convivencia» y se rechaza la «imposición» de
un modelo de financiación que quiebra la igualdad y la
solidaridad.
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