El ex presidente del Ejecutivo Felipe González aseguró ayer que «el
Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la lucha contra el
terrorismo y la oposición tiene la responsabilidad y la obligación
democrática y moral de apoyarle, incluso cuando se equivoca».
González intervino en Vitoria en un acto político en homenaje al
dirigente socialista Fernando Buesa y a su escolta Jorge Díez,
asesinados por ETA, que reunió a numerosos presidentes de
instituciones españolas y autonómicas.
Defendió que «ningún Gobierno ha dejado de intentar» lograr la paz
y, por ello, subrayó que «este Gobierno tiene la misma legitimidad
que el anterior para intentar lo que crea», al tiempo que indicó
que «ni uno sólo de los Gobiernos ha dejado de cometer errores
durante esta difícil lucha».
El ex presidente del Gobierno confesó ser un «optimista
escarmentado», en cuanto a la posibilidad de que el fin del
terrorismo esté cerca, al señalar que, aunque «llevemos mil días
sin víctimas, no hay que olvidar que antes hemos tenido 10.000 días
con víctimas».
También dejó claro que si ETA anuncia una tregua, ésta debe ser
«indefinida e incondicional», ya que «no queremos tener tutores
para el debate político».
«No se trata sólo de parar, hay que exigir la definitiva
renuncia a utilizar la violencia como instrumento para obtener
ventaja política», manifestó el ex presidente. En el mismo acto, el
secretario general del PSE-EE, Patxi López, afirmó que «vivimos un
tiempo de esperanza razonable sobre el final del terrorismo», pero
advirtió de que «la paz que queremos no tiene precio político» y
«no es ni autodeterminaciones ni satisfacer aspiraciones
particulares de nadie».
«La paz que queremos es el triunfo del Estado de Derecho y la
derrota del totalitarismo», subrayó López, quien dijo que su
partido no piensa «claudicar» ni marcharse del País Vasco.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.