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EUROPA PRESS-MADRID
José María Múgica, uno de los tres hijos del abogado y dirigente socialista Fernando Múgica, asesinado por ETA el 6 de febrero de 1996 en San Sebastián, reconoció ayer «sin ningún género de duda» a Francisco Javier García Gaztelu, «Txapote», como «el asesino» de su padre, durante el primer día de juicio que se sigue contra el dirigente etarra en la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional por la muerte de Múgica. Múgica declaró como testigo en la sesión, ya que el día del atentado presenció el asesinato de su padre, después de que «Txapote» le disparase por la espalda a escasa distancia. Un disparó que tanto Múgica como su mujer pudieron escuchar desde la otra acera en la que ambos se encontraban.

«Escuche una deflagración que venía de la otra acera y al volverme vi a mi padre tendido en el suelo. Las personas huyeron. Las vi pasar a un metro de mí y el impulso me llevó a ir detrás de ellos», relató.

Preguntado por el fiscal jefe de esta sede judicial, Javier Zaragoza, el hijo del que fuera presidente del PSOE en Guipúzcoa afirmó que el «reconocimiento de los asesinos» de su padre «es inequívoco e imborrable» y aseguró que «aunque pasen más de mil años, esos rostros» los tendrá siempre en su memoria. Los otros dos hijos del abogado estuvieron también presentes en la sala, al igual que su viuda y sus sobrinos.