Alfredo Pérez Rubalcaba (derecha) conversa con el secretario de Política Municipal del PSOE, Álvaro Cuesta.

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El ministro del Interior destacó ayer que, pese a la presión migratoria de los últimos meses, las autoridades españolas han repatriado a un total de 52.757 inmigrantes ilegales en lo que va de año, si bien la cifra es global y no específica del Àfrica Subsahariana, en su comparecencia ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados. Además, el ministro anunció que estudia «cambiar algunas cosas en la estructura del Ministerio del Interior» para afrontar el reto migratorio, si bien descartó la creación de uno específico.

El ministro señaló que la presión migratoria se ha desplazado del Estrecho a Canarias, como se deduce de los datos. Rubalcaba indicó que en el Estrecho se mantiene la presión migratoria de finales de 2005, tras acusar un fuerte descenso, y que ahora es un problema «relativamente controlado».

Rubalcaba destacó la colaboración de las autoridades marroquíes, que es «total», y que la práctica totalidad de los inmigrantes que llegan al sur de España procedentes de ese país son inmediatamente devueltos. Para Marruecos se han adquirido medios técnicos y equipamiento para la detección e interceptación de inmigrantes ilegales por un valor de 10'5 millones de euros.

A Mauritania se ha donado distinto material móvil (un autobús y tres vehículos todo terreno), así como de cuatro patrulleras que fueron entregadas el pasado 25 de julio, mientras que a Gambia se ha facilitado la instalación de un sistema de comunicaciones móviles con una emisora base, repetidores y radiotransmisiones, y su puesta en funcionamiento. En el caso de Senegal, el titular de Interior amplió el número de donaciones que España entregará en los próximos días: dos patrulleras, cinco vehículos todo-terreno, material de comunicaciones, un avión Aviocar C-212 y un helicóptero UH-1H, lo que incluye el mantenimiento de las aeronaves.

Un conjunto de medidas que, según el titular de Interior, han facilitado que España ha repatriado a un total de 52.757 personas en lo que va de año en las cuatro modalidades de la normativa de extranjería: retornos, readmisiones, expulsiones y devoluciones. Aunque esta cifra es global, no específica del Àfrica subsahariana, Rubalcaba recalcó que en lo que va de año se han producido repatriaciones a Senegal, Malí, Mauritania, Guinea Bissau y Nigeria.

Es por ello que afirmó que la presión migratoria se concentra actualmente en Canarias, donde no se espera que baje en los próximos años, por lo que «hay que hacer cambiar la dirección en la que estamos caminando». Por ello, reiteró el compromiso del Gobierno de completar el despliegue del Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) a todo el archipiélago, al tiempo que garantizó una dotación anual de 15 millones de euros para repatriaciones y aseguró el mantenimiento del programa de desplazamientos de la Península.

El PP descalificó ayer en el Congreso la actuación del Gobierno y del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en relación con la inmigración, asegurando que su gestión es «patética» y que el Ministerio está «hecho unos zorros» mientras el problema inmigratorio se ha convertido en «un caos» y un «desastre» y «un monstruo» que provoca «alarma social» y «nerviosismo» en la sociedad. La portavoz adjunta del Grupo Popular, Ana Torme invitó al ministro a replantearse su futuro: «Si usted no puede afirmar que está en condiciones de resolver el problema, ya sabe lo que tiene que hacer», zanjó.