Zapatero inició su intervención refiriéndose al problema del terrorismo, sobre el que se mostró muy contundente, advirtiendo que la unidad de las formaciones políticas, junto a la unidad de los demócratas, a la aplicación de «toda la fuerza de la ley» y a la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, son claves para acabar con el terrorismo. «La unidad de los partidos políticos es un muro» para que la banda terrorista ETA «sea consciente de que sólo tiene un destino, el fin de la violencia», declaró el presidente del Gobierno haciendo un llamamiento a todas las formaciones.
«ETA nunca va a conseguir doblegar las aspiraciones de la sociedad democrática», advirtió el secretario general de los socialistas, que consideró que lo único que sobra en España es «la violencia, las bombas y el terrorismo», remachó.
Durante su intervención, Zapatero se refirió también a las próximas elecciones generales, que confirmó, serán en marzo y para las que se marca como «gran objetivo alcanzar los niveles de bienestar social de los que disfrutan los países europeos más avanzados». Así, el secretario general del PSOE dijo reafirmar su compromiso con las políticas sociales y destacó la puesta en marcha de la Ley de Dependencia como uno de los grandes logros del Ejecutivo que preside, además del trabajo realizado en materia de infraestructuras.
«Para los próximos años España tiene un rumbo, una posibilidad real y cierta de aumentar su riqueza y su progreso, sus políticas sociales, de elevar las pensiones, de que más jóvenes puedan disponer de becas y acceder a vivienda», enfatizó el líder socialista, que contrapuso la situación de su partido con la del PP.
En el acto también estuvieron presentes el secretario de Organización, José Blanco, el líder del PSOE de Galicia y presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y el alcalde de este municipio lucense, Argelio Fernández.
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