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El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska acordó ayer «por mandato de la superioridad» la reapertura de la causa relativa a las identificaciones erróneas de 30 de los 62 militares españoles que fallecieron el 26 de mayo de 2003 en el accidente del Yakovlev-42 en Trabzon (Turquía). Horas antes la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional había ordenado la reapertura del caso, al considerar que una parte de los cuerpos «fueron erróneamente identificados» y que sólo un juicio podrá determinar si los tres altos mandos encargados de ello cometieron un delito de falsedad documental.

En su auto, la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, que preside Alfonso Guevara, ordena la reapertura de la causa por un delito de falsedad documental contra el general médico Vicente Navarro, que se encargó de elaborar la lista de los 62 fallecidos; y a los dos oficiales médicos que redactaron los informes de necropsia, el comandante José Ramírez y el capitán Miguel Saez.

Se excluye al general del Ejército del Aire José Antonio Beltrán, que dirigió la comisión encargada de la identificación y la repatriación de los cuerpos y cuya implicación de los hechos es considerada insuficiente por la Sala.

En la vista de apelación, que se celebró el pasado 15 de abril, el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Fernando Burgos, solicitó la reapertura de la causa, archivada por Grande-Marlaska el 22 de noviembre de 2007, al entender que los mandos militares incurrieron en «dolo falsario» porque realizaron las identificaciones de forma «arbitraria» y a sabiendas de que eran «incorrectas».