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OTR/PRESS-MADRID/PARÍS El ex presidente del Gobierno José María Aznar, aseguró ayer que estudia emprender acciones legales contra aquellos diarios que en sus páginas aseguran expresa o implicítamente que podría ser el padre de la ministra de Justicia francesa, Rachida Dati.

En un comunicado enviado a través de la Fundación FAES, Aznar asegura de manera tajante que estas informaciones son de «una total y completa falsedad» desvinculándose por completo del asunto.

El Gobierno francés está en el punto de mira de los medios de comunicación. Ultimamente el presidente Nicolas Sarkozy era la 'estrella' indiscutible tras su recién estrenado matrimonio con la cantante Carla Bruni. Sin embargo en los últimos días el protagonismo ha recaído sobre la ministra de Justicia, que ha revolucionado a la prensa del corazón con su embarazo. De origen argelino y magrebí, Dati es soltera y no ha querido hasta el momento hacer ningún tipo de declaraciones sobre quién es el padre del bebé.

La ministra es un personaje al que se le han atribuido numerosos amantes, por eso los medios barajan diversos nombres. Entre ellos, los que la prensa francesa considera más probables son el presidente del grupo Veolia, Henri Proglio, o el magnate y gran amigo de Jacques Chirac François Pinault (abuelo de la hija de Salma Hayek).

Pero la sorpresa llegó con una información que ayer publicaba el diario marroquí 'L'observateur' que, sin tapujos, asegura que el padre del niño de Dati es José María Aznar. «No se trata de un marroquí, ni siquiera de una francés. Es un español. Era hace unos años jefe del Gobierno de su país, antes que Zapatero», publica el periódico. Además, acusa a la ministra de «usar muy bien sus resortes para promocionarse» y destaca que Aznar «es como de la familia» para Sarkozy.

Dati confirmó ayer que está embarazada, poniendo fin así al rumor más extendido por la prensa gala desde que el pasado 21 de agosto, fecha del primer Consejo de Ministros tras la pausa estival, mostrara un abultado vientre que hizo disparar las especulaciones sobre su futura maternidad. «Quiero ser prudente porque aún no está consolidado. Estoy todavía en una zona de riesgo. Tengo 42 años», declaró, cauta, la ministra, según la edición digital de 'Le Monde'.

La ministra de Justicia no ha querido tampoco hablar del nombre del padre alegando que ella «tiene una vida complicada» y que es «el límite que se ha impuesto» respecto a la prensa. «No diré nada sobre ello», remachó.