La nueva imagen de José Bono, presidente del Congreso de los Diputados.

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OTR/EFE-MADRID

En la actual situación de crisis económica, los diputados y senadores de las Cortes Generales tendrán un gesto hacia los ciudadanos y se congelarán el sueldo en 2009 para demostrar que todos debemos apretarnos el cinturón. Todos los grupos parlamentarios del Congreso apoyan la congelación salarial de los diputados a raíz de la situación económica, una posibilidad que podría reflejarse en los Presupuestos Generales del Estado de 2009, tal y como apuntó ayer el presidente de la Cámara Baja, José Bono.

El ex ministro de Defensa se ha mostrado partidario de que con vistas al próximo ejercicio el Congreso se ajuste a un presupuesto de «máxima austeridad», por lo que no se incrementarían los sueldos de los diputados. Si tal posibilidad se hace efectiva, los diputados y senadores seguirán percibiendo la misma asignación mínima de 3.126 euros al mes, su «salario base». Este año, las retribuciones básicas de los diputados subieron respecto a 2007 un 3,5%, medio punto sobre el IPC, lo que, en el marco de los Presupuestos del Estado, suponía una cifra global de 15,3 millones de euros.

Tal y como avanza la situación económica, la hipótesis apuntada por Bono ha sido bien acogida por todos los grupos parlamentarios. El portavoz socialista en la Cámara Baja, José Antonio Alonso, confirmó que su grupo apoya la congelación salarial. También se mostró a favor la portavoz del PP en la Cámara, Soraya Sáenz de Santamaría, quien dio «la bienvenida» a la propuesta.