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OTR/PRESS-BILBAO Las fuerzas del tripartito vasco y Aralar presentaron ayer el texto para que los vascos se sumen a la defensa de la consulta de Ibarretxe en Europa y se adhieran a todas y cada una de las iniciativas que con este fin se articulen ante las instacias «europeas e internacionales». Un texto conjunto en el que no se hace ninguna referencia directa al Tribunal de Estrasburgo y en el que PNV, EA, EB y Aralar denuncian el desamparo judicial que han sufrido las fuerzas nacionalistas vascas para defender la iniciativa del lehendakari y en el que señalan al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el «responsable fundamental de la prohibición de la consulta».

El texto, titulado 'En defensa de una consulta popular en el País Vasco sobre la paz y la normalización política', se divide en tres partes: 'Antecedentes', 'Valoración' e 'Iniciativas', y pretende aglutinar los esfuerzos en la defensa a la consulta de Ibarretxe después de que fuera declarada ilegal por el Tribunal Constitucional. Un manifiesto conjunto que habla de iniciativas «en defensa de la consulta popular ante los foros europeos e internacionales» pero que evita realizar ninguna referencia directa al recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo que anunció el propio Ibarretxe.

En los 'Antecedentes', el tripartito y Aralar recuerdan que la Ley de Consulta fue aprobada por el Parlamento vasco y que posteriormente el Tribunal Constitucional «actuando a iniciativa del residente del Gobierno español», primero suspendió la consulta, luegó «denegó la defensa judicial» de la misma a los partidos políticos y por último la ha declarado inconstitucional y nula.

«Se ha rechazado, en suma, la celebración de una consulta popular cuya convocatoria fue aprobada por la representación mayoritaria de la ciudadanía vasca reunida en su Parlamento», concluye este primer punto al que sigue la 'Valoración', que se realiza en primera persona para que los ciudadanos vascos la entiendan totalmente como propia. En este apartado se proclama «el derecho» que asiste a los ciudadanos de una sociedad democrática «a ser consultado/a y a contribuir personalmente, por tanto, a la paz y a la normalización» y denuncia que la anulación de la consulta lesiona «el derecho de participación en los asuntos públicos y la propia libertad de expresión».

El hecho de que en el manifiesto no se mencione en ningún momento el anunciado recurso ante Estrasburgo no significa que el tripartito lo haya descartado, como apuntó ayer el consejero vasco de Interior, Javier Balza, que aseguró que la demanda ante el Tribunal Europeo es «sin duda viable» después de que con la sentencia del Constitucional se agotaran «completamente» las vías de la justicia estatal.